I'm not yours. •||MYG||•

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Ella desde el inicio del día sintió una incomodidad y eso solo ocurría cuando su sexto sentido le decía que algo malo iba a ocurrir.

"Yo era feliz pero al parecer era la única"

—Vete al diablo...no vuelvas a llamarme.

—Sabes, realmente me da gracia que te comportes así... sabías como éramos y aún así elegiste salir conmigo.

—Conocia su mala fama...pero lo admito deje que me endulzaras el oído, pero no volverá a suceder,ni contigo ni con nadie.

—Esos dices ahora, pero así como caiste conmigo lo harás con otro...las extranjeras buscan su amor de drama y lo único que encontrarán aquí es solo sexo. A ninguno de nosotros nos interesa formar una vida con alguien que nos es de nuestro país.

—Tal vez tu no lo buscarás pero se y estoy muy segura de que no todos son igual que tú.

—Demuestrame lo...si dices que es cierto, cuando encuentres a ese hombre y decidan casarse, restriega me su invitación de boda en la cara ,solo así te creeré.

—¿Y por qué lo haría?

—Entonces...No eres capaz ¿cierto?

—Lo haré...pero no por qué tú lo dices.

—Claro~ lo que tú digas.

"Su sonrisa burlona estaba ahí presente de nuevo, odiaba con toda mi alma aquello"

MiJoon  tomo su bolso y teléfono y salió del establecimiento sin mirar atrás, se sentía destrozada, desilucionada y confusa.

Mientras caminaba por las calles solitarias las lágrimas recorrieron sus mejillas, ella simplemente dejo que siguieran su camino hasta que la última saliera.

Cuando por fin detuvo su llanto, se dirigió a aquel bar que siempre le daba la bienvenida sin importar el día.

Al entrar la campanilla le dió la bienvenida junto con la dulce voz del hombre que siempre le recibía con una sonrisa —Señorita Alexia es un gusto verla de nuevo.

Su nombre real sonó un tanto distorsionado pues aún que ya tenían años conociendo se aún su pronunciación no era tan buena.

—Puedes decirme MiJoon después de todo fuiste tú quién me lo puso.

—Bien señorita Park, ¿Que es lo que va a tomar hoy?

—Dame algo que me haga olvidar todo por lo menos está noche.

—Sale un Devil’s Spring para tí.

La preparación era para ella ver una obra de arte, nunca preguntaba sobre que tan dañino terminaría siendo aún que en realidad nadie lo hace.

El vaso le fue entregado, el rojo vivo lo veía tan llamativo y por primera vez probó aquel trago. Tan seco y amargó era justo así como se sentía, ese trago era perfecto para ella en ese momento.

—Diste en el blanco de nuevo.

—Eres fácil de leer.

—Namjoon...¿Quieres casarte conmigo?

El hombre se quedó plasmado durante unos segundos para después sonreír enormemente —Me alagas pero ya estoy casado ¿Recuerdas?

Alzo su mano mostrando su hermoso anillo plateado, ella negó suspirando mientras lentamente sonreía —Lo olvidé...¿Dónde puedo encontrar a un hombre como tú?

—Hay buenos hombres allá afuera, incluso podrías encontrar lo aquí solo que no siempre buscan lo mismo que tú...debes tener cuidado.

—Antes y ahora sigues teniendo razón...si tú esposa no fuera mi amiga ya te habría robado.

—Tu me robas a mi marido y yo te castro.

MiJoon volteó después de sentir una mano en su cabeza y la voz de la mujer.

—BonHee...puedes prestarme a Nam solo por un mes ,juro que te lo devolvere intacto.

—¿Por qué tanta insistencia? Realmente me haces pensar que quieres quitarme lo.

—No es eso...solo que, KwanSeung solo me utilizó,dijo que los coreanos nunca eligirian casarse o tener una vida con una extranjera.

—Ese idiota va en contra de su nombre, no tiene nada de caballeroso.

—Tranquiliza te amor... ¿Por qué necesitas de mi ayuda?

—Él alguna vez te conoció,no sabe que estás casado así que si le miento diciendo le que tú y yo nos casaremos le cerraré la boca por completo.

—Joon no es necesario que hagas eso, no lo merece.

—Lo se pero realmente quiero demostrar le que se equivoca, que alguien me amara sin importar le que sea de otro país y que incluso tenga la intención de casarse...solo lo hago ...Ah, realmente perdí la cabeza.

—Esta bien que quieras conocer a un buen hombre pero no lo hagas solo por qué un idiota hablo en nombre de todos los demás.

—Hee tiene razón...¿Por qué no vienes a casa con nosotros? Los niños querrán verte y sería bueno que te distraigas un momento.

—¿No es bastante tarde para que estén despiertos?

—Son adolescentes...nunca nos hacen caso.

—Bien... entonces deshazte de este trago y dame algo más ligero.

NamJoon sonrió mientras tomaba el vaso lleno ,tiro su contenido y de forma rápida le sirvió una cerveza.

Para él MiJoon se había vuelto como una hermana después de todo ya tenía algo suyo ambos compartían algo de sus nombres.