I'm not yours. •||MYG||•

13

11 años antes.

Un joven de 21 años iba felizmente de la mano junto a su pareja.

—No puedo creer que aceptarás ser mi novia.

—Eres un hombre muy lindo, claro que aceptaría salir contigo.

Paseaban por su cuidad hasta que la noche llegó. Él aún tomando la mano de su amada la cerco a su cuerpo y por primera vez beso sus labios.

—Gwen...quédate siempre a mi lado hermosa.

—Siempre YoonGi.

Solo sería cuestión de pasar un año junto a ella para que decidiera dar el siguiente paso.

—Gwen...¿Quieres aceptar este anillo de promesa?

Pero la joven chica no parecía feliz ante su propuesta.

—Si... YoonGi.

Las cosas fueron empeorando desde ese día. Ya no había demostraciones de amor, ya no había sentimientos al menos no de parte de ella.

—YoonGi salgamos está noche...hace mucho que no salimos .

—¿A dónde quieres ir cariño?

Ella jugo con su lengua seriamente al escuchar como le llamaba—Esta vez será sorpresa cariño.

La noche llegó, la luna se ocultó entre las nubes hasta ella tenía miedo de lo que pasaría esa noche.

Llegaron a una casa lejana, un lugar solitario donde las almas se perdían al no encontrar la luz. YoonGi estaba temeroso pero se hacía el valiente solo por la chica que iba delante de él.

—Creo que no debemos estás aquí Gwen...es mejor regresar.

Ella tomo rápidamente su mano impidiendo que él siguiera su camino.

—No espera...sigueme es una sorpresa.

Al entrar a la casa no vio nada más que una silla siendo alumbrada con una luz desde el techo.

—¿Que hay...

El joven cayó al suelo después de recibir un golpe duro en su cabeza, se sentía confuso, perdido, tratando de entender que era lo que había pasado.

Sus brazos fueron alzados arrastrando lo sin ningún cuidado hasta sentarlo de golpe en la silla.

—¿Este es el niño?

—Fue lo que pude conseguir...

—Su teléfono —pidio el hombre para que a los segundos el aparato se le fuera entregado —Es de los baratos...Gwen este niño no sirve.

—Bueno hice lo que pude, no me diste mucho tiempo.

—¿Por que lo haces?—YoonGi pregunto con dolor, seguía sin entender que era lo que pasaba y por qué ella actuaba asi—¿Gwen?

De forma rápida ella tomo un cuchillo de los pantalones del hombre a su lado , se acercó a él y cortó lentamente su pecho, YoonGi quien al sentir el filo atravesar su piel trato de quitar sus manos pero fue detenido por los hombres que lo pusieron en la silla. Sus gritos inundaban la oscura noche.

—¡Deja de decir mi maldito nombré!—ella grito exaltada —DEJA DE DECIRLO.

Seguia abriendo heridas unas más profundas que otras hasta que vio sus manos y ropa manchas.

—Maldita sea..

—Crei que me amabas...—su cuerpo cayó al suelo cuando trato de levantarse

—Ese es tu problema, ¿Por qué estaría con un niño inmaduro?

Él lloraba en el suelo mientras cubría su pecho, su error había sido aceptar esa salida, pero ahora no podía regresar el tiempo.

—¿Que fue lo que te hice?

—Haber nacido es lo que me hiciste...tu simple existencia me molesta.

Los amigos de ella se reían ante la lamentable actuación de él.

—Ya hay que acabar, tengo un paquete de cinco kilos esperando nos.

—Gwen...por favor perdóname...no se cómo arreglar todo pero te juro que me volveré un mejor hombre.

—Ese es tu problema Min...ni aún que volvieras a nacer me harías tuya como tanto lo deseas...no estoy para ti, no soy para ti y nunca en lo que queda de tu miserable vida aceptaré estar con alguien tan desagradable como tú...dejen lo ahí.

Él solo había sido víctima de personas malas que lo único que buscaban era tener dinero a costa de otros, su error fue no ser el hombre adecuado para que su plan saliera con éxito,su error fue confiar tan fácilmente de la chica que llegó de intercambio a su escuela, su error fue enamorarse.

Para cuándo él fue encontrado su cuerpo débil estaba a punto de rendirse. Sus amigo quienes siempre lo apoyaban en todo ,durante días lo buscaron hasta que dieron con su cuerpo lleno de sangre.

Su cuerpo sano y se recupero por completo pero su mente nunca olvidó. Su primer amor lo había lastimado tanto que ahora con más razón le daba miedo enamorarse.

No quería pasar por lo mismo, no quería que su vida se viera envuelta de nuevo con aquellos sentimientos que lo hacían cegarse por completo. No lo buscaría de nuevo y no le daría paso a quien se los ofreciera.

Desde el primer momento en que junto a sus amigos salieron de nuevo al mundo exterior el cambio su percepción. Las personas podrían parecer buenas pero nunca más confiaría que lo fueran, siempre habría duda plasmada.

—Siempre estaremos junto a ti amigo...no te volveremos a dejar solo.

Solo en esas palabras y personas confiaría de ahora en adelante.