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Sábado en la mañana y MiJoon iba de salida, la familia Kim iba a tener un día con la familia de NamJoon y aún que la invitación ya la tenía ella optó por irse pues aún no tenía una buena relación con la hermana del susodicho.

Así que mientras ella caminaba recopiló toda la información sobre los sucesos pasados.

Hace no más de dos años que ellos se conocieron,fue justo una semana después de que ella se instalará en aquel país. Alexia era en un inicio representante de una marca de ropa pero con el tiempo pasó a ser jefa de diseño, así que su permanencia fue más larga y para ella era una grandiosa oportunidad pues quería que los diseños no se reducieran a las tallas comunes que encontrabas en tiendas y que solo a una cantidad seleccionada le quedaba.

Estaba dispuesta a dar su tiempo por completo solo por qué más personas utilizarán ropa bonita sin sentirse afligidos por no encontrar más tallas.

Cuando en su primer día de trabajo salió a comer un chico tropezó con ella ,KwanSeung era su nombre ,un chico dulce y gracioso que después de haberse cruzado durante días pidió su número, las cosas iniciaron bien ella paso de enfocarse en su trabajo al mil porciento a tener una que otra cita romántica con él.

Pero a pesar de que todo iba bien y en su mente era un cuento de hadas ,sus amigas más cercanas le advertían sobre que no todo era bueno, que tenía que conocerlo bien y saber si sus intenciones eran positivas, pero una persona enamorada nunca escucha a los demás.

Así que ella se dejó llevar, al mes ella se entregó por completo y todo se volvió un tanto complicado pues cuando salían no recibía la misma atención como cuando esa salida iba con segundas intenciones, ella lo sabía pero él era bueno para hablar, hacerle creer que la amaba y que la deseaba pero que su frialdad se debía a qué no era tan expresivo y se justificaba con que así eran los de ahí, que lamentaba no poder cambiar y darle afecto cuando se encontraban juntos pues por mucho que quisiera no se sentía correcto.

MiJoon suspiro soltando todo su pesar.

—Ah...debí haber bebido esa cosa por completo.

Revolvió su cabellera con frustración, ella quería dejar de pensar en él pero era inevitable, fue el primer chico que conoció y que a pesar de saber que todo eso no estuvo bien aún quería sentir aquel afecto que le mostraba cuando tenían sexo, estaba loca por el simple hecho de que pedía un afecto que ni siquiera era verdadero.

Así que analizo su situación, que era más razonable ¿Ir a su casa y pensar en lo miserable que era o beber desde muy temprano y pensar en lo miserable que era pero alcoholizada?

—Da igual.

Entro a la tienda de conveniencia, fue directo al espacio donde se encontraba todo el alcohol y tomo un six de cervezas, tres botellas de Soju y frituras y dulces para por lo menos tener algo en el estómago, es día lo dedicaría a llorar y dar lastima a ella misma.

Ya con las cosas pagadas y miradas juzgadoras ya recibidas se dirigió a su hogar, por mucho que quisiera empezar a beber no se le hacía buena idea pues al ser un fin de semana había niños correteando a sus alrededores y podrá ser una perdedora que no toma ninguna buena decisión pero ser un mal ejemplo para los niños jamás.

Al entrar a su casa, se quita los zapatos, se deshizo de su sueter , después su blusa y por último sus pantalones dejando los botados en su camino hacia su cuarto, habrio su closet y saco una pijama conformada de un vestido de seda que ella misma había hecho hace algunos ayeres se retiró su ropa interior y se lo coloco.

Ya cómoda regreso a la sala donde la bolsa con las bebidas la esperaba, tomo antes de la cocina un tarro dónde vacío dos latas de cerveza y a esta le coloco un poco de Soju. Quien la viera en estos momentos pensaría que era una alcohólica pero para sorpresa de todos lo menos que le gustaba era el sabor amargo de las cosas, era una amante empedernida de lo dulce, era aquello como una medicina para alegrar sus días pero desde que se mudo ahí ,lo amargo le ha hecho compañía.

Después de dar su segundo trago, con su celular coloco música, la primera canción triste que le apareció.

Sing of the times sonó, lentamente el sentimiento fue floreciendo dejando ver a una chica destrozada emocionalmente, su cantar no tardó en aparecer, un tanto desafinado por qué las lágrimas no le permitian hablar correctamente.

Al final de canción, un sonido se escuchó, provenía de su computadora y eso solo podía significar dos cosas.

1. Cosas del trabajo.
2. Su amiga ya se había enterado.

Así que se levantó con el tarro en mano, contestó su llamada y sin poder aguantar lo lloro frente a ella.

—Ojala estuviera ahí para romperle cada hueso a ese bastardo.

—Julia...yo realmente creí que era el indicado.

—Estupida, tu piensas eso de todos. Pero no estoy aquí para regañarte al menos no por ahora, desahoga te, se ve que lo necesitas.

—Yo...creo que llegue a amarlo.

Sabía la presión de esas palabras pero para Julia ya era común escucharlas de parte de su amiga, ella simplemente suspiro mientras volteaba los ojos al escucharla.

—Sera una larga,larga plática así que deja voy por un café cargado.

I'm not yours.      •||MYG||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora