-Tú y yo nos casaremos algún día - Empezó la niña la conversación.
-Bájate de ahí - Replicó el niño de cabellera azabache.
Ella lo escucho y empezó a mover sus pies en el aire ya que no tocaban el piso.
-Si, será una boda grande. Invitaremos a Naruto, Kakashi sensei, Ino, Sai. ¡Todos!- Continúo hablando la pelirrosa mientras enumeraba a los invitados con sus pequeños dedos.
El pequeño levantó la mirada y junto sus dos cejas. ¡Estaba harto! Sakura se la pasaba interrumpiendo sus preciadas prácticas de piano. Siempre apareciendo en el peor momento.
-¡Baja!
Sakura hizo un puchero y salto hacia el piso.
-No eres nada romántico, Sasuke. Siempre tocas lo mismo. Ni siquiera me gusta Beethoven.
-Sakura, ¡Vete de mi casa! ¡Y no vuelvas!- ¡¿Como se atrevía esa niña molesta a insultar a su ídolo?! Siempre molestándolo y sentándose en su piano. Que molesta.
-¡Sasuke! Bueno me iré pero me extrañarás ¡ya verás!- Dijo esta mientras caminaba hacia la puerta. La puerta se cerró con un golpe muy fuerte.
-¡Tsk!
Sasuke pudo volver a tocar su piano con tranquilidad. Fue una tarde espléndida, pudo tocar por horas sin ser interrumpido. Las ideas fluyeron y sus dedos tocaron cada tecla del piano a la perfección.
...
Un adolescente de cabellos color tan negros como la noche misma, de ojos tan profundos que quisieras sumergirte en ellos y ¡sus dedos! largos, perfectos para su vocación, tocar el piano.
Los dedos del muchacho se movían como si tuvieran vida propia, memoria muscular, dirán algunos. Su padre le había comprado un piano mucho más grande y apropiado para un joven de su edad.
Pero la vida no puede ser justa, se escuchó un ruido en su piano. El muchacho puso los en blanco y miró hacia aquella zona en piano.Una muchacha de cabellos rosas.
¿Infantil? Si
¿Se podía teñir? No.Como decía o escribía, la muchacha de cabellos rosa pastel, ojos de esmeralda, piel de porcelana y sonrisa de sol, se encontraba sentada en su piano.
-Sakura- La llamo el.
-Sasuke-Respondió a su llamado.
-Bájate de mi piano.
-Siempre tu piano, ¿Cuando seré yo?
-¿Ser que?
-A la que le dediques tu tiempo y amor.- Respondió ella vivaz.
El pianista la ignoró y continuó tocando. La muchacha al verse ignorada se recostó en su piano y movió sus largas pestañas. No sirvió de nada, Sasuke acomodó sus lentes y se fijó en lo suyo. ¡Pobre mujer!
...
El hombre, tocaba su piano. Justo como siempre hace. Esta vez sin interrupción alguna, lo cual lo sorprendió. ¿Cuando fue la última vez que fue interrumpido?
Se levanto de aquel banco, en el que llevaba sentado desde hace años, visualizo como su habitación esta oscura y llena de polvo. Se acerco a las cortinas y las abrió. La luz del sol cegó su visión. Desde su balcón se fijo en la casa del frente.
Una pareja de viejitos se encontraban abrazados en su porche y un niño de cabello rubio jugaba en el patio. Los reconoció como la pareja Haruno, habían sido vecinos desde que tenía memoría, pero ese niño nunca lo había visto. Los Haruno levantaron su brazo en modo de saludo, el respondio de igual manera. Una nueva figura entro en el panorama, dandole un tono más oscuro.
Sakura Haruno, aquella niña que solía buscar su atención ahora era toda una mujer. Una mujer increiblemente bella, había dejado ese aura de pueblerina y parecía toda una chica de ciudad. El examino sus ropas encontrando un simple gris.
La mujer se agachó y beso la cabeza del pequeño niño.
El corazón del pianista se quebro en pedazos al realizar cuantos años habían pasado. La mujer de cabellos claros le dió una sonrisa dulce al hombre y se llevo a su niño en brazos. Sasuke bajo las escaleras y salió afuera. Sakura lo esperaba con el niño en brazos.
-Sasuke Uchiha, ha pasado un buen tiempo desde la ultima vez que te he visto.- Le habló la mujer mientras se acercaba un poco más.
-Si, ha sido bastante jeje-Reí nervioso mientras pasaba mi mano por mi cuello.
-Veo que sigues tocando, esas manos me lo demuestran- Ella rió- A lo mejor algún día vuelves a tocar para mí.- La mirada de la joven se dirijió al niño en sus brazos. Cuando ella sonreía su naríz hacia un gesto que le permitía al hombre de cabellos azabaches ver sus pecas. - Bueno ahora tendrás que tocar para dos personas.
La vista del hombre se fijo en el niño rubío, ojos azules brillantes y rayas a los costados de sus mejillas . El hombre frunció el sus cejas.
-Supongo que sí- Le respondió Sasuke- Estas cambíada, ¿A que te dedícas actualmente? Digo, es que nunca, bueno... ya sabes, convivimos.
-Soy doctora pedíatra, siempre me han gustado los niños.
Sasuke la miro a los ojos, sientiendo como si por primera vez la veía. Sus pestañas largas y labios de corazón. Aquellas pecas esparcidas en su nariz parecían chispas de chocolate.
-Veo que ahora eres Uzumaki.
-¿Por que dices eso?
-El bebé en tus brazos es de Naruto, no lo niegues.
-Claro que es de el... Pero no es mío. - Respondió ella se carcajeo.
Su voz que antes sonaba tan lejana para mí, había dejado de serlo. Ahora podía alcanzarla.
-Eres un despistado, Naruto se ha casado con Hinata hace tres años. ¡Estuviste tocando en su boda!
-¿Quien es Hinata?
-Sasuke estuvimos en la misma promo.
-Ah.
-El es el pequeño Boruto, es todo un amor.-Sakura acarició los cabellos del rubío en sus brazos.
-Naruto y Boruto, que original...
-Bueno, si hubieras estado atento, el pobre muchacho no tendría este nombre.- Ella hizo un puchero. El niño quería que Sasuke lo cargara así que levanto su manos. El hombre tomo al niño en sus brazos.
-Sakura..
-¿Si, Sasuke?
-¿Recuerdas nuestras platicas?
La mujer se sonrojo como una amapola, solo pudo asentir con una sonrisa en el rostro. Ella lo miro con amor y batió sus pestañas.
-Si tu quisieras... Ya sabes..
-Tu sabes que sí- Respondió ella para luego besar sus labios rapidamente.
Ella tomo al niño y entro corriendo a su casa.
Sakura siempre sale huyendo cada que platica con Sasuke.
Sasuke siempre consigue lo que quiere.
Como en los viejos tiempos.
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❝𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬/𝐒𝐚𝐬𝐮𝐬𝐚𝐤𝐮❞
RandomOne shots sacados de una escritora con mucha imaginación. Sasusaku una pareja que no ha podido salir de la mente de la escritora y por eso decidí hacer este libro.