SEIS MESES DESPUÉS
La ausencia de Rosi estaba siendo cruel con Claree, no dejaba de pensar en la chica, la soñaba y anhelaba constantemente, siempre habían estado juntas, una vez que la omega la conoció, nunca volvió a despegarse de ella.
Tenían algunas llamadas o mensajes de actualización que enviaba para todos los de la manada pero estos se hacían cada vez más escasos.
-¿Emocionada por la llegada de la princesa?
-Callate Santiago, esperaría burlas de Alejandro, pero no de ti.
-En realidad...-El omega se sentó al lado de ella en el comedor mientras evitaba su mirada.-Por eso quería hablar contigo.
Claree lo miró levantando una de sus cejas.-¿Por la llegada de Rosi?
-Ella es bastante joven Claree.
-Lo se.
-Tu has sido una figura que ella siempre ha admirado, y cuando somos jóvenes es fácil confundir la admiración con algo más.
La beta sintió como un nudo se empezaba a formar en su estómago.
-Basta, no necesito que me digas algo así, ni que pretendas aconsejarme o algo por el estilo.
-Te lo digo porque ya viví esto con mi hermano y no quiero volver a presenciarlo Claree.
-Quizás nunca encuentre a su destinatario.- Su declaración fue seguida por un largo silencio.
Santiago la miró de forma fría, totalmente helada.
-¿y si lo hace? ¿le vas a quitar la oportunidad de tenerlo? ¿Qué pasa si cuando le encuentre el lazo es más fuerte? ¿más potente que incluso el amor que tanto te proclama?, aquí solo hay dos caminos: o ella se resigna y vive infeliz a tu lado o te rompe el corazón de forma irremediable.-La voz de Santiago resonaba en las paredes del comedor. Esa era la pregunta, ¿no? ¿Su amor era tan grande que incluso soportaría el tirón de los lazos del destino?
El beta se levantó enojado de la mesa, Claree sabía que él no pretendía lastimarla, su preocupación era legítima, pero eso no quitaba el peso que sus palabras le añadían a su ya atormentado corazón.
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Decidieron recibir a Rosi con una gran fiesta, después de todo hacía mucho tiempo que no había una celebración para los jóvenes de la manada. La omega estaba brillante de felicidad, no la enloquecían este tipo de eventos pero adoraba a su manda y eso hacía que se emocionara cada vez que los tenía a todos reunidos.
El lugar estaba repleto con lobos y lobas de todas las edades y la omega había traído también a sus amigas del internado.
Las chicas se encontraban hablando alegremente al borde de la piscina, Claree sonreía al ver como Rosi por fin había logrado ampliar su círculo social.
-¿Se ve radiante verdad?.-Su alfa se sentó al lado mientras le entregaba un Martini.
-Le está yendo de maravilla, la aman en el internado, aunque eso es algo que sabíamos que lograría con facilidad.
-Si, lo es.-Se levantó y le extendió una mano para apoyarla.-Se que te gusta estar vigilante cuando Rosi está cerca pero no olvides divertirte.
La beta asintió sonriendo.
La noche continuó de forma amena para todos, pero en algún punto Claree perdió de vista a la omega, decidió entrar en la casa para buscarla y verificar que todo estuviera bien.
-¿Te sigue enviando mensajes?-Escucho la voz de una de las amigas de Rosi.
-No se que hacer ¿cómo debería rechazarlo?.
-¡Rechazarlo! ¿Acaso estás loca? El alfa es increíble, guapo, inteligente y de una gran familia, la mitad de nuestra clase se quiere meter en sus pantalones.
-No me interesa.
-Oh vamos, eso no puede ser cierto ¿No te llama ni un poco?
-Ya tengo a alguien a quien amo.-El corazón de Claree latió más rápido al escuchar esa declaración por parte de la omega.
-¿y no hay ni una remota, remota, posibilidad allí?
No se escuchó la respuesta de la omega, pero sí un fuerte suspiro.
-¿Ni siquiera después de ese apasionado beso que compartieron?
Claree aguanto el aire ¿beso?...Lo había besado, Rosi beso a un alfa, un extraño, alguien más, alguien que no era ella.
Sentía como su cabeza empezaba a doler, se alejó sin escuchar más de la conversación pero recordando las palabras de Santiago "¿Qué pasa si cuando le encuentre el lazo es más fuerte? ¿más potente que incluso el amor que tanto te proclama?"
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¡Hola a tod@s!
Qué lindo es estar escribiendo un nueva historia, les juro que ya soñaba con esta pareja hehehe. Espero que les este gustando tanto como a mí.
Os quiero y gracias por su constante apoyo <3
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Hojas de otoño - EN PAUSA
Hombres LoboClaree estaba segura de que la opresión en su pecho se debía a la inseguridad, que las mariposas de su estómago eran simple indigestión y que el tartamudeo en su pulso era por la expectativa de un nuevo reto. Si seguramente era eso, seguramente no t...