Capítulo 3

367 39 1
                                    

Y ahí estaba él, con un ese traje negro, camisa blanca y corbata verde que hacía resaltarle ese color de su perfecta piel.

Tenía el pelo un poco desordenado, lo cual le hacía ver con un aspecto adorable, pero ese traje…

Pese a que había pasado un tiempo, aún para Hyunjin era complicado controlar sus emociones y sus pensamientos cada vez que lo veía, y más aún tan bien arreglado, pues le recordaba a las pocas veces que fueron de citas por el poco tiempo que ambos tenían.

— ¡Oh! Sr. Hwang Hyunjin, pensaba que no iba a venir

— ¿Desde cuando me llamas así?

— ¿Señor? Bueno, pensaba que lo que querías era un desayuno de negocios, después de todo viniste porque te iba a ayudar ¿O acaso querías pasar tiempo conmigo?

Esa sonrisa burlona… la última vez que Hyunjin la vió fue aquella noche antes de romper.

Recuerdos agridulces sacudieron la mente del rubio, pero pese a eso, intentó mantener una postura serena.

— No seas bobo… — y los colores salieron a la luz. Un tono rosado pastel estuvieron en sus orejas y en sus mejillas durante todo el desayuno que pasó con Minho.

Era la primera vez después de la ruptura que quedaban, ya que ambos acordaron darse un tiempo…

Hasta hoy.

Minho aceptó ayudarle, no sin antes hacerle firmar un papel.

— ¿Y esto? — Dijo Hyunjin, sorprendido.

— Bueno… — Minho hizo una pausa, y luego comenzó a explicar — como dije al principio, fue un desayuno de negocios así que en los negocios se ponen algunas reglas para obtener el beneficio, y estas son las mías.

El rubio comenzó a leer y… oh dios, no puede ser.

Comenzó a reírse en alto cuando las leyó porque parecía una broma más que otra cosa, y en base a esto Minho arqueó las cejas, sorprendido.

— ¡Oye! ¿De qué te ríes? No soy ningún chiste, ¿Vas a firmarlo o no?

— Minho… cómo pretendes que firme esto, parece de broma…

— Tanta falta no te hará falta el dinero…

Hizo el amago de levantarse e irse, a lo que Hyunjin se levantó antes y le pidió al castaño que no se fuera, y volvió a sentarse.

— Entonces, ¿Simplemente tengo que firmar estas tres reglas? Uno, ser tu secretario personal, dos, visitarte todas las noches a tu casa para ayudarte con el papeleo del día siguiente y tres… ¿no enamorarme de tí?

— Efectivamente, tendrás 10.000€ en un mes, sin romances.

Minho hizo mucho hincapié en la palabra amor, romance y enamoramiento entre otras, lo que le hizo suponer a Hyunjin que le superó tal como él lo hizo.

O al menos eso pensaba.

Cuando fue a coger el bolígrafo para firmar ese documento, el teléfono de Minho sonó, por lo que, disculpándose, fue al aseo a contestar aquella llamada.

Break the rules | hyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora