- Hyunjinnie… por favor, abre la puerta
- Dejame solo, Minho
- Jinnie…
- ¡Minho por favor, vete, déjame solo, no quiero volver a verte, déjame en paz, solo déjame!
- Solo quería ayudarte… pero como digas, me iré si eso deseas.
Un portazo y silencio después, eso fue lo que Hyunjin sintió, aunque dentro de él tenía lo contrario al silencio que había en aquella habitación, es decir, un montón de sentimientos queriendo salir y sin saber cómo hacerlo, pues con llorar no me bastaba.
Después de un buen rato, el menor salió del aseo, vió que anochecía y al ver que el mayor no estaba en esa habitación, con sentimiento de culpa salió de allí a buscarle.
Cuando el ascensor bajó hasta la planta principal, Hyunjin se encontró con quien menos quería ver.
Yang Jeongin con quien parecían dos amigos suyos iban hacia el aseo público de aquella planta, parecían estar de buen humor porque no paraban de reírse, así que por temor me escondí hasta que cerraran la puerta, y cuando lo hicieron, salí y pude escuchar desde la puerta principal que no se habían metido en ningún w.c, sino que estaban hablando justo al otro lado de la puerta por lo cerca que parecía sentirles.
- Tendrías que ver la cara de ellos dos, no sabía que en esta reunión había circo incluido por lo payasos que son - bromeaba Jeongin
- Creo que tu empresa es mejor que la de ese tal Lee Minho, así que ¿porqué no le das una lección de quién manda realmente? - dijo uno de los amigos que le acompañaban
- ¿Crees que no lo he pensado? Pero no se me ocurre nada
- ¿Por qué no te lo llevas a tu habitación, grabas lo que suceda y lo amenazas? Seguro que después de la fiesta de empresas que se va a celebrar en la discoteca del centro, acabará sin conocimiento y podrás aprovechar el momento, además, los rumores siempre han conseguido que, ciertos o no, hayan buenos y malos en la sociedad, así que ¿por qué no aprovechas para ser el lastimado en esta historia y poder posicionarte en primer lugar? - sugirió el otro amigo que los acompañaba
- La verdad es que en la exposición de hoy lo vi un poco nervioso y tenerlo igual para mí hace que me entren ganas y todo pese a querer poner mi empresa en el lugar de la suya… iré a buscarlo y le invitaré a la fiesta de hoy entonces, esperadme por aquí.
Antes de que abrieran la puerta, Hyunjin corrió como si mi vida dependiera de ello en busca de Minho, sabía que si le contaba lo que estaban planeando iba a alterarse aún más y eso sería un caos, así que intentó armar un plan para que no se fuera con Jeongin, pero cuando por fin lo encontró, aquél chico de ojos astutos y pelo azabache me adelantó y estaban hablando, esta vez más calmados.
El rubio se quedó detrás de un arbusto que había, no podía oír, pero sí podía ver lo que tramaba, y cuando después de una hora y media se despidieron y ambos fueron para el lado opuesto, corrió hacia él.
- ¡Minho!
