Katherine y Pablo, una vida perfecta. El futuro aseguraba una vida juntos pero por problemas de adolescentes orgullosos las cosas no salieron como planeaban.
Pablo siguió su vida cómo un exitoso y muy querido jugador profesional sin saber nada sobre...
Gavi Estábamos llegando al puesto, yo llevaba a la bebé en brazos y cuando los guardias me vieron se acercaron a mí.
-Gracias por traerla- Dijo uno mientras la tomaba y la llevaba hacia el lugar. -Puedo ver a la madre?- Le pregunté al segundo guardia. Quería quitarme la duda aunque sabía que era imposible.
Kate Abracé a mi hija mientras mi alma volvía a mi cuerpo. -El chico que la trajo quiere verla- Me comunicó un guardia y yo asentí, debía agradecerle por todo lo que había hecho.
Cuando salí del puesto pude ver esa cara que nunca creí volver a ver, el chico con el que creí que iba a casarme, el mismo chico con el que había creado a lo mejor de mi vida... Aunque él no lo supiera.
Su cara se desfiguró al verme y supongo que yo también lo hice. -Katie? Katie eres tú?- Preguntó mientras tartamudeaba un poco.
Hace 3 años atrás Hacían dos años que estaba con el amor de mi vida. Conocí a Pablo cuándo teníamos 16 años en un instituto de inglés. 1 año atrás viajé de Argentina a Barcelona gracias a que gané una beca para entrar a estudiar a una gran institución acá.
Pablo no hacía nada en el instituto pero gracias a que iba de igual manera los dos coincidimos y todo comenzó.
En ese justo momento teníamos 18 años y nuestra relación era perfecta, los dos nos entendíamos por completo y éramos muy felices pero de un día para el otro todo cambió.
La semana anterior me había enterado que estaba embarazada, no sabía cómo contarle a Pablo y estaba muy asustada por hacerlo, éramos unos niños y yo no tenía la menor idea sobre ser madre pero creía que juntos encontraríamos la solución.
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Tocaron la puerta y yo sabía que era mi novio así que abrí felizmente. -Hola Katie- Me saludó, por sorpresa de muchos, él era el único que me decía así. -Como estás?- Pregunté luego de besar sus labios. -Bien- Respondió y me miró unos segundos mientras se sentaba en el sofá- Dónde estuviste ayer? -Salí con mis amigos, te conté- Le recordé. -Con Mateo- Aclaró, otra vez el mismo tema. -Si, porque Mateo es uno de mis amigos ¿Por que te centras solo en él?- Me quejé. -No me gusta como es él contigo y ya te lo dije. No te importa lo que digo?- Estaba enojado y se notaba. -Es parte de mi grupo de amigos, no van a excluirlo porque a vos no te gusta- Contesté y Pablo miró mal- Yo no hablo con él. -Si claro, y yo soy estúpido- Su tono de voz había cambiado y a mi comenzó a molestarme. -Porque desconfías de mí? Estamos juntos desde hace 2 años!- Reproché. -No desconfío de tí, desconfío de él y lo que pueda llegar a hacer contigo!- Se excusó. -Si confiaras en mí no tendrías que preocuparte por lo que "él pueda llegar a hacer conmigo"- Hice comillas con mis dedos. -Siempre lo mismo contigo- Bufó y yo lo miré mal. -Ahora el problema soy yo? Siempre te quejas de lo mismo y aunque te explique de mil formas no terminas de creerme- Me defendí con la verdad.
Mateo era un amigo que gustaba de mí desde hacía mucho tiempo pero a mí no me interesaba en lo absoluto, no hablaba con él porque Pablo se enteró de ese hecho y no quería que yo tuviera nada que ver con él. Aún así, cada que salíamos con mi grupo habían problemas.
-Las cosas no pueden seguir así ¡¿Como voy a quedarme tranquilo si el chico que está enamorado de tí desde 3er año sale contigo siempre?!- Siguió quejándose. -Estoy solo enamorada de tí pero no puedo echarlo del grupo porque yo no soy la jefa ¡¿Qué no entiendes?!- Me desesperé pero él solo negó con su cabeza. -Así no son las cosas, no puedo seguir permitiendo situaciones así!- Me echó en cara. -Que querés decir? ¿A qué querés llegar?- Pregunté. -Me engañaste?- Dijo después de un largo silencio y yo exploté. -Donde quedó la confianza que había entre nosotros? Nunca sería capaz de hacerte algo así y creí que lo sabías! Yo nunca te hago problema cuando salís con todas tu amiguitas que sabes que me causan inseguridad. No estás siendo justo! -Ahora el problema soy yo?!- Preguntó y yo negué con la cabeza- Si no podemos afrontar los problemas que haremos en un futuro?! No puedo seguir con esto. -Estas diciendo que sería mejor dejar las cosas acá?!- Grité en un impulso. -Si Katherine! Estoy cansado de esto!- Pude notar que había dicho todo eso gracias a la ira pero ya las cosas estaban hechas y si él así lo pensaba, estaba bien.
Salió de mi departamento y lo único que pude hacer fue llorar. Estaba desesperada, no sabía que iba a ser de mi vida ahora, no sabía que iba a hacer con el bebé pero lo que si sabía era que iba a nacer sano y fuerte, y con una mamá que lo amaría para siempre.
--------------- Veo que les gustó un montón el primer capítulo así que GRACIAS!🩷 Leo sus comentarios! Las quiero muchooo.
