La Dulzura Del Reino / House Of The Dragon

Capítulo 2: La Reina Aemma.

El nacimiento de un nuevo Targaryen era digno de celebración, para Rhaenyra realizaron un baile, para Visenya un día de campo en el bosque real y, ahora, con el tercer hijo del rey, habían llevado a cabo un torneo en donde distintos caballeros se enfrentarían entre sí. Los torneos eran brutales y no era exactamente la clase de entretenimiento que Visenya disfrutará, pero era la celebración de su hermano menor, debía asistir. Toda la corte del rey se encontraba en el palco real, casas como Velaryon, Hightower, Lannister, entre muchos otras estaban presentes para el inicio del torneo, se debía tener un buen estómago para ver a la gente golpeándose los unos a los otros, provocándose heridas como juego, la princesa Visenya no contaba con ese estomago, algunas veces ponía atención al torneo, otras solo entablaba pequeñas conversaciones en susurros con sus damas de compañía.

—Quieren comprometerme—comento Allie—. Mi padre cree que ya estoy en edad.

—¿Y es lo que quieres?

—No, claro que no—respondió Tina por su amiga.

—Quiero lo mejor para mi casa.

—Puedo pedirle a mi padre interferir si es lo que quieres, Allie.

—Gracias, princesa, espero que no sea necesario.

—¡El Príncipe Daemon de la Casa Targaryen!—el anuncio de que su tío era el siguiente hizo que la princesa regresa la atención al torneo—. ¡El príncipe de la ciudad escogerá a su primer oponente!

Gwayne Hightower había sido el elegido por el príncipe Targaryen, no hubo sorpresa en su elección, pero sí miedo por parte de algunos, era muy bien conocido que Daemon y Otto no se llevaban bien, en distintas ocasiones el príncipe y la mano del rey habían tenido un par de confrontaciones, pero ahora parecía que el Targaryen involucraría a los hijos del Hightower.

—¿Qué esta...?—la pregunta quedo atascada en la garganta de la princesa Visenya al ver la brutalidad que su tío dirigía a Gwayne, al verlo caerse del caballo salto de su asiento hacia el borde del palco real.

Los hijos de Otto Hightower no eran unidos a la princesa, Gwayne era mayor que ella y solo habían conversado un par de veces en bailes o algún festín; Alicent era amiga de Rhaenyra, así que solía verla seguido, pero tampoco era unida a ella. La familia Hightower no tenía gran importancia, pero la princesa no podía evitar alarmarse ante alguna injusticia.

—¿No te gusta el espectáculo, sobrina?—la burla en la voz de Daemon solo logró que la princesa menor se enojara.

—Bien hecho, tío—celebró Rhaenyra antes de que su hermana pudiera responder.

—Gracias, princesa, al menos usted lo aprecia—el platinado sonrió a la platinada y regresó su atención a la pequeña niña que aún mantenía una expresión de angustia en el rostro—. Me gustaría tener su favor, princesa Visenya.

—No quiero que lastimes a nadie más en mi nombre.

—Es solo un juego, sobrina, el niño Hightower esta bien—aseguro el príncipe, aún con un leve tono burlón en sus palabras.

—No es un juego que este dispuesta a jugar, tío. Pídele a otra persona su favor—y sin esperar respuesta del Targaryen, la princesa volvió a su asiento e ignoro los llamados de Daemon.

El príncipe intento obtener el favor de su sobrina menor un par de veces más, pero al ver que la princesa tan solo lo ignoraba decidió escoger a Alicent Hightower, al menos así podía molestar más al padre de la chica. Lady Alicent accedió y le dio la corona de flores al príncipe Daemon bajo la atenta mirada de su padre, el Targaryen se alejo con la promesa de ganar el torneo y el perdón de su sobrina.