DIECIOCHO: TODO POR AMOR

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—Quédate detrás de mí— Dijo con un tono serio retrocediendo lentamente mientras protegía al Equipo de Gestión de Riesgos.

Sus ojos no se apartaron de los hombres del infierno que vinieron por ellos, el hombre de rojo con una sonrisa en su rostro, ella solo le parecía una tonta, el hecho de que pudiera pensar en pelear con ellos y ser libre.

Todos jadearon un poco cuando apareció una figura protegiéndola también y ella pudo reconocer ese traje y olor en todas partes.

—Park Joonggil, es mejor si te mueves y no intervienes en cosas que no te conciernen— Dijo el hombre de rojo.

—No dejaré que mi esposa asuma la responsabilidad por algo que no hizo, maté a esos hombres y lo volvería a hacer— Dijo lentamente girándose hacia su esposa, sus ojos se encontraron y se dio cuenta de que ella estaba jodidamente preocupada por él. —Ve, termina tu trabajo, yo me encargaré de ellos.

—Joonggil no...— Susurró, pero Ryunggu se apresuró a llevársela con ellos.

—¡¿Esposa?!— Joonwoong cuestionó mientras se escapaban.

—No es el momento— Ryeon lo regañó y de repente se detuvieron cuando otro grupo de guardias del infierno apareció frente a ellos.

—¡Ve! ¡Yo me encargo!— Haeun dijo rápidamente y los tres huyeron.

Como eran simples guardias, no fue difícil eliminarlos, pero lo hizo porque también quería quedarse cerca de él y ayudarlo, no podía dejarlo solo, también porque el hombre de rojo era conocido por ser muy fuerte, por eso era el director del infierno. Corrió de regreso a donde lo había dejado y sus ojos se abrieron cuando vio a Joonggil en el suelo tosiendo sangre.

—¡Joonggil!— Gritó teletransportándose allí pero alguien la agarró del cuello levantándola del suelo, el hombre de rojo.

A ella no le importaba su dolor, sus ojos estaban enfocados en su esposo en el suelo mientras ella seguía llamándolo por su nombre, sus ojos viajaron lentamente hacia ella pero todo su cuerpo ardía, no podía ponerse de pie y protegerla, se sentía inútil al igual que esa vez en el pasado.

—Déjala ir...— Su voz era débil mientras se arrastraba hacia los pies del hombre agarrando su tobillo, pero una patada aterrizó en su rostro haciéndolo caer hacia atrás y ella volvió a gritar su nombre incluso si estaba sin aliento.

—¡Suficiente!— Gritó una mujer y cuando miró era la directora de Jumadeung. —Tengo pruebas de que la señora Lee se estaba defendiendo del señor Jung.

El hombre dejó caer a la chica al suelo y ella tosió rápidamente arrastrándose junto a Joonggil, colocó su cabeza en su regazo mientras la preocupación la llenaba, estaba muy lastimado y la sangre goteaba por su boca de vez en cuando.

—El señor Jung fue en su vida pasada su asesino y violador, su hermano la engañó y ella tuvo que defenderse, el señor Park tenía todos los derechos para proteger a su esposa, debemos decir que es tu culpa por no verificar a quién pusiste a cargo— La directora volvió a hablar.

Su teléfono sonó indicando que el Equipo de Gestión de Riesgos había completado su trabajo y ese era otro punto en contra, no podían tomar a la líder de Equipo, de un Equipo muy útil.

Los dos se teletransportaron mientras ella permanecía allí con Joonggil, su respiración era lenta mientras sentía que sus costillas casi se rompían con cada bocanada de aire que tomaba.

—¿Por qué hiciste eso?— Susurró ella acariciándolo.

—No podía dejar que murieras de nuevo, asumiendo la culpa de algo que hice... Fue mi culpa tanto ahora como en el pasado, no puedo perderte...— Susurró.

Taejun se teletransportó a ellos con algunos médicos de Jumadeung y ella les dejó cuidar al hombre, mientras su pareja la interrogaba y la revisaba.

Pronto regresaron a Jumadeung y ella se quedó junto a él mientras dormía en una cama de hospital.

—¿Cómo está el?— Ryeon habló caminando dentro de la habitación con los demás.

—Él está bien... Pero recibió un castigo de 3 meses, después de que mejore será encadenado en la habitación secreta... El hombre de rojo no quería irse sin al menos castigar a alguien por su orgullo...— Ella respondió.

—¿Esposa?— Joonwoong preguntó de nuevo y ella se rió.

—La señora Lee y el señor Park estuvieron casados en su vida pasada, lo que significa que eran almas gemelas... La señora Lee fue asesinada y ella se quedó en Jumadeung, el señor Park también se unió a Jumadeung después de su muerte natural, pero la directora acordó mantener su vida pasada lejos de los recuerdos de él— Ryeon respondió por ella, sabía toda la historia desde que habían cambiado sus cuerpos.

—¿Por qué ocultar sus recuerdos?— Ese chico era realmente curioso, maldita sea.

—Se sintió culpable porque fui asesinada por hombres que lo odiaban, lo vi morir por el dolor y la culpa que sentía... Se sentía tan miserable que se enfermó y murió unos años después de mí...— Explicó Haeun

El hombre se despertó lentamente escuchando sus voces y todos lo miraban, estaba consciente de que ahora todos sabían de ellos y siendo el tipo reservado y callado que era eso lo ponía un poco tímido, pero tenía que lidiar con eso, no, no quería que fuera un secreto de todos modos, ellos también se consideraban casados, probablemente por eso se sentía cómodo cuando él se quedaba en su apartamento, comiendo y durmiendo juntos.

—Deberías descansar más, el castigo te espera cuando te recuperes— Ella se rio y los demás se fueron para dejarles un poco de espacio.

—Nada que no pueda manejar— Una pequeña sonrisa apareció en sus labios mientras la miraba.

—Lo sé, eres el más fuerte aquí... Pero debes dejar de ponerte en peligro, me vas a hacer morir de un infarto— Dijo acariciando su cabello. —Iré a verte de todos modos, la directora solo me permitió visitarte.

—Ya nada te hará daño— Respondió él acercándola para besarla. —Haría cualquier cosa por ti.

FIN


Right Here - Park Joong Gil Donde viven las historias. Descúbrelo ahora