El trono no está en juego, el tablero se reinicia y Daren Volkov deberá enfrentarse al pasado del qué tanto a querido desertar ya que el tiempo es la aflicción de la tormenta que inrumpe en su alma.
La reina que arde bajo las llamas de la venganza e...
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Hermandad Daren
El pasado no siempre es fácil de olvidar o mucho menos de superar, «En especial esta fecha», medito como todos los años. Puesto que muchas veces lo hice y conseguía momentos fugases de redención, pero por las noches volvían los recuerdos como una ráfaga de viento que me confirmaba qué estaba ahí, en alguna parte del mundo, cuidada por Zaria y con mil enemigos al acecho por el único fin de ser mi esposa.
—Zaria no tenía la menor idea de la revista, mi señor —informa Mark con el rostro serio, observando la revista que descansa en mi mesa —. Y... Está cien por ciento confirmado por nuestro informante de que se está hospedando en uno de sus hoteles, tiene una seguridad no muy extensa ni llamativa, lleva tres días en dicho lugar y... Ha salido con él en varias ocasiones en el día, han desayunado, almorzado y cenado juntos, además de tener momentos ocasionales, entre otras actividades.
Respiró hondo metiendo la rabia dentro de mis venas, pero el odio que quema mi pecho es un recordatorio de todo lo que no quiero volver a sentir. Detallo la imagen donde ella destaca en un maldito vestido blanco que remarca todas sus curvas, sus pechos generosos sobresalen junto con su pierna derecha descubierta dejando entre ver su piel tersa, ignoró lo que los reporteros escribieron en primera plana, porque suficiente tengo con saber que hay algo en mi interior qué le pesa el hecho de ser consciente de que ha cambiado y no para mal, puesto que a esta mujer le han asentado los años, es más madura, sabe el poder que puede obtener, y como utilizarlo, y para mi puta desgracia mi sentir respecto a su presencia no cambia, ni envejece.
—Entonces no es ella quien tiene a los Tushionka —, me centro en lo importante, aunque no esté convencido de ello, concentrándome en los rostros de mis hombres que se encuentran anonadados por mi reacción al dejar el material de lado.
—Eso parece —dice Mark —. Los próximos candidatos en la lista de una posible captura para esos dos, son los irlandeses, los ingleses y los alemanes, ya que Ayari les quedó mal con un cargamento, además de odiar que un novato entrara al terreno y por la forma en como se burlaba de creer ser el mejor entre varios cabecillas, así que pueden ser ellos los que tengan amenazados a la mesa por la imprudencia de poner a alguien como Ayari en el trono.
—Ya veo —digo meditando los últimos acontecimientos del mes, puesto que ese imbécil que no sabía ni como limpiarse su maldito culo, solo entro a joder treguas, negocios y dejar nuestra reputación por el suelo. Y no me importa quién demonios le siga a esos dos, pero mi nombre y mi organización no pienso perderla —. Quiero a todos los brigadier, a los cinco obshchak y los cinco shestyorka más importantes, junto con el líder de cada grupo de élite en el Gulag esta misma noche.
—Como ordene, mi Pakham —dice Mark al sacar a todos los hombres de mi despacho.
Tamborileo mis dedos en la superficie plana de madera meditando quién demonios quiere formar parte de la mesa, puesto que han conquistado la mayoría de los negocios de los Tushionka, las entregas de la mercancía y los clubes siguen su curso a excepción de sus más grandes negocios, puestos que esos quedaron hechos nada, respiró hondo y observo el maletín junto con la carpeta que descansa en el mueble contiguo donde se guardan todas las cosas que no deseo ver, pero tampoco deje que destruyeran. Tomó el trago que descansa en mi escritorio empinándomelo de un solo trago, dejando que mi garganta queme, ignorando el caos que me rodea al tomar la carpeta que Darkó me entrego con el informe de mi hermana, ignorando sus advertencias escojo una hoja al azar.
