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2018


"¿Sabes? Anoche soñé contigo"dijo Derek mientras acomodaba su frente sobre mi hombro y yo intentaba disimular mi nerviosismo mirando el cielo raso de mi habitación. 

"¿Y qué soñaste?" pregunté rígida; al mismo tiempo, analizaba el tono blanquecino de mi techo, y como la luz anaranjada de mi ventana ya llegaba a mitad del mismo. 

Serían como las seis de la tarde. 

"Fue muy raro, nosotros éramos dos gatos...

"¿Gatos?" repetí intentando disimular una risa. 

"¡Si! Gatos, con tres colas y cinco patas" Solté una carcajada "Ríete, pero esos fenómenos eran felices, estábamos buscando por toda la ciudad a unos astronautas" continuó su relato "Le íbamos a decir que queríamos visitar saturno" 

"¿Saturno?" 

"Si, saturno"

"Pero, yo no quiero ir a saturno" protesté. Él colocó los ojos en blanco.

"Y, ¿A dónde quiere ir la señorita?"

"Quiero ir a la Tierra" él rió bajo. 

"Boba, ya estás en la tierra ¿Para qué quieres quedarte aquí existiendo la posibilidad de viajar a otros planetas? 

"¿Cómo voy a querer ir a otro planeta sin conocer la Tierra? Además, ¿Mi gato era blanco o negro? "

"¿Y eso que importa?"

"¡Claro que importa! Necesito saber si llevaré protector solar...

Dereck soltó una carcajada, una de esas estruendosas que lo hizo revolcarse por toda la cama y caer sin aire en el suelo, era lo más hermoso que había visto. Cada vez que lo hacía reír, pedía un deseo y a tesoraba ese momento; ya que era mala relatando chistes...

Cuando recuperó la compostura, me miró y preguntó: 

"Y tú, ¿Qué soñaste anoche?" Lo miré un momento y apoyé mi mentón de mi brazo mientras pensaba:

Eso quería decirte, que anoche volví a soñar contigo, esta vez que llegabas con flores y yo era muy feliz porque habías venido solo por mí. Pero, no solo me pasa dormida sino que horas antes, ya pensaba en ti, últimamente pienso mucho sobre lo que podríamos hacer juntos, pero cuando me abrazas en sueños siempre despierto con la sensación que aún estás. Y no, no como un amigo. Pensé. 

Más sin embargo, dije: 

"Ayer, no soñé nada" 

En ese momento, mi hermana azotó la puerta y entró dramáticamente al cuarto. Se acostó en el espacio que nos dividía. 

"Maldigo a la nomenclatura, ¿Quién la inventaría?" Se quejó.

"Mmm... Creo que es una especie de código entre químicos" comentó Derek.

"Pero, ¿Para qué la necesito?" protestó. 

"Volviste a reprobar ¿No?" interrogué Ella asintió... 

"Camila..." dije en modo sermón. 

"¡No es mi culpa! La profesora me odia ¿Verdad?" interrogó a Dereck. 

"Es un monstruo" la apoyó, entrecerré los ojos negando su respuesta. 

"Papá te va matar" le recordé. Ella colocó un dedo entre mis labios.

"No, si tú no le dices" insinuó. 

"¿Y cómo vas a ocultarlo?" 

"Voy a reparar la semana que viene... Pero, necesito a alguien que me ayude a estudiar" 

Si Hubiera SidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora