Tay - Golden Kings #1

QUINCE

—¡Newwiee! —Fluke se acercó saltando y se lanzó a los brazos abiertos de New, haciéndole gemir. La demostración de anoche le había dejado dolorido, y no de una manera divertida. Lo que New había esperado que condujera a algunos momentos sexys se convirtió en una intensa lección de defensa personal. Aunque ser capaz de tirar a Tay por encima del hombro había sido extrañamente satisfactorio—. Se siente como si no te hubiera visto en una eternidad, —dijo Fluke, sonriendo alegremente. Puede que ya sea todo un adulto a los veintiocho años, y un conocido fotógrafo viajando por el mundo con su infame novio modelo, pero para New seguía siendo ese niño flaco que aparecía en su dormitorio para jugar videojuegos y molestar a su hermano mayor.

—Es tan bueno verte, Fluke. New lo sostuvo a distancia, sonriendo con el corte de pelo übertrendy que estaba seguro que no había sido idea de Fluke. Pasó sus dedos a través del largo flequillo negro rizado, los lados estilizados en un alto desvanecimiento. Buen trabajo.

—Gracias. —Fluke se encogió de hombros—. Fue idea de Steven.

—Por supuesto que lo fue. —New trató de no fruncir el ceño con el marco demasiado delgado de Fluke. Fluke siempre había sido delgado, pero para su altura, parecía estar por debajo de su peso. Steven, de piernas largas, rubio y con pómulos lo suficientemente afilados como para cortar a alguien, se acercó a ellos con los ojos sobre New.

—Hola, guapo. —Steven arrojó un brazo sobre el hombro de Fluke, y Fluke hizo que se rascara la parte posterior de su cabeza, forzando el brazo de Steven de su hombro

¿Qué es esto ahora? ¿Había cambiado algo desde la última vez que New vio a estos dos?

—Hola, Steven. New hizo un gesto hacia el traje de baño blanco de Steven, si se le puede llamar así, y el brillante y puro encubrimiento blanco que fracasó miserablemente en su único objetivo—. Listo para la piscina, ya veo. ¿Dónde están tus amigos?

—Afuera cambiándose. No veo por qué tenemos que preocuparnos por la ropa. No se permiten las fotos, y es una fiesta privada.

—Todavía es mi hogar, —dijo New educadamente—. Y prefiero no tener el culo de nadie en mis muebles. —Necesitaba agradecer a Tay por colocar estratégicamente al personal de seguridad alrededor de la casa, incluso arriba, cerca de las habitaciones. Los amigos de Steven tenían el hábito de emborracharse y buscar el lugar más cercano para tener sexo, y eso no estaba pasando en una de sus habitaciones.

Steven se mofó como un niño petulante antes de que algo brillante llamara su atención.

—Ooh, ¿quién es ese? —Steven se mordió el labio inferior.

New puso los ojos en blanco y agitó la cabeza antes de girarse para ver a quién estaba tratando de coger con los ojos, a pesar de que su novio estaba a su lado, y New le apretó la mandíbula. Se volvió hacia Steven, sus ojos entrecerrados.

—Ese es Tay. Es mi seguridad personal.

Mientras la expresión de Fluke se preocupaba, Steven se interesó. La pequeña mierda.

Fluke puso su mano en el brazo de New, apretando suavemente.

—¿Newwiee? ¿Está todo bien? ¿Desde cuándo necesitas seguridad personal?

—Es una larga y aburrida historia. Confía en mí, —dijo New, agitando una mano despectivamente. Fluke no parecía convencido. De verdad—, Fluke, no es gran cosa. Papá está exagerando, y le estoy dejando ser todo paternal. Después de su ataque al corazón, se supone que se lo tome con calma, así que voy a dejar que esto termine.

—¿Podemos conocer al Sr...?

—Claro.

Tay se giró, como si sintiera los ojos de New sobre él, y se dirigió hacia él. New no podía culpar a Steven por su interés. Tay era aún más guapo e imponente de lo habitual con su traje y camisa negra, que New suponía que era su intención. Nadie podía confundir su papel en la fiesta. El traje enfatizaba la anchura de su pecho y hombros. Caminaba con confianza, exudando poder y un aire de peligro.