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TW: ⚠️contenido explícito⚠️
Están advertidos
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Recuerdan lo que Rusia quería hacerle al bastardo que le hizo daño a su vaquita?

"Juró con toda su alma de darle la peor tortura que el ser humano haya creado al maldito bastardo que se atrevió a herir a su vaquita"

Pues...

Rusia no mentía.

El de cinco estrellas se despertó algo desorientado. Intentó levantarse pero unas cadenas en sus muñecas y tobillos se lo impedían. Una luz se encendió, dañando un poco sus ojos pero después pudo acostumbrarse a la luz del lugar. Ahí vió al ruso parado con una mirada seria y con una acompañante a su lado.

— ¿Que hago aquí? — preguntó confundido el asiático — ¿Con que tú eres el esposo de mi vaquita? Eres simplemente patético —

El ruso estaba a nada de estrangularlo pero se contuvo. Quería hacerlo lento y divertido para él.

— Bielorrusia — la chica lo miró — libera sus tobillos — ante esta petición, la chica obedeció.

— ya sabía que solo querías desperdiciar mi tiempo — pensó que iba a ser liberado pero el ruso decidió hablar de nuevo.

— ya es suficiente, Bielo — ante esto, ella se alejó un poco — pásame ese tubo de ahí — señaló aquel caño sucio tirado en el suelo.

— Rusia, tranquilo, sólo era una broma — él intentaba de todo esconder su miedo pero era inútil. El ruso sabía que venía la mejor parte de todas.

— pues mira que esa "bromita" tuya... — lo agarró de la cara para que lo mirara a los ojos — te costará tu miserable vida —

En un giro, agarró de su cabello y lo tiró al suelo. El chino supo que el ruso le iba a ser un infierno cuando sintió como sus pantalones siendo retirados y ver cómo el ruso posicionaba ese tubo en su parte íntima.

Gritos desgarradores y guturales salían de su boca. El dolor era insoportable y sentía como estaban desgarrando sus órganos. Forcejeaba como podía para huir pero fue detenido por el ruso, quien le agarró el cuello.

— niña... — llamó — ayúdame, por favor... — aunque haya suplicado, ella solo se quedó en el molde y sin decir ninguna palabra.

— ella solamente obedece mis órdenes y no de malditos violadores cómo tú — después de decir esto, retiró el tubo de ahí.

El asiático pensó que ya había terminado pero sintió como algo más... suave? Había entrado en él.

— ahora sentirás lo que mi vaquita sintió mientras lo violabas — dicho esto, empezó a embestirlo sin piedad y violentamente mientras el que estaba atado sólo podía lanzar gemidos llenos de dolor.

Súplicas y súplicas era lo que se escuchaba mayormente en aquel sótano, que también estaba acompañado del asqueroso sonido del chapoteo sexual.

— Rusia... — soltó un hipido — perdón... — lloraba del dolor insoportable — perdón por lo que le hice a tu esposo... — esto hizo que el ruso soltara una sonora carcajada.

— claro que te perdono... — en eso, se inclinó hasta quedar cerca del oído del asiático — pero al que le debes disculpas es a mi esposo... — dicho esto, siguió embistiendo - y mientras mi esposo no te perdone, yo no te voy a perdonar, maldito desgraciado... —

Al ruso le producía asco follar el demacrado cuerpo del chino y más por el nauseabundo olor a sangre que provenía de la parte íntima de China. Por otro lado, China pensó que iba a salir impune de ahí pero salió totalmente diferente y ahora el que estaba siendo torturado era él.

~ 𝑚𝑜𝑜 ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora