9 (especial 1/2)

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El de ushanka estaba durmiendo junto a su pareja, estaban abrazados y tapados con las sábanas de la cama. Él casi no podía respirar por algo suave que estaba en su cara, abrió los ojos y se dió cuenta de que eran los pechos de USA.

Aunque suene algo irreal y absurdo, las mujeres, al igual que los hombres vaca, tienen más pecho que una mujer y hombre toro, al igual que una persona común y corriente. Hay veces en que confunden a un hombre vaca con una mujer vaca que es totalmente normal que te equivoques.

Eso sí, las mujeres vaca tienen más pecho que los hombres vaca. Punto para las mujeres.

Y no, esto no es fanservice, se trata de genética.

(Yo y los que tienen pubertad precoz: XD)

Rusia no quería moverse para no despertarlo pero tampoco quería quedarse sin aire. Hizo un poquito de esfuerzo con cuidado y pudo recuperar aire. No niega de que lo disfrutó un poco.

— ¿Rusia? — se había despertado por el movimiento que provocó el ruso — no sabía que te despertabas muy temprano — talló suavemente sus ojos.

— no, no me levanto temprano — respondió desviando la vista. Aquel descubrimiento de su vaquita lo descubrió a la mala pero de la mejor manera — si quieres, puedes dormir un rato más — lo volvió a mirar. Se veía tierno cuando estaba somnoliento.

— okey — volvió a acomodarse. Se había puesto bocabajo.

"¿No le duele cuando duerme así?" Se preguntaba, literalmente sus hermanas odiaban tener pecho porque, para ellas, estorban además de darte un horrible dolor de espalda.

Salió de la habitación con un sonrojo. Bajó las escaleras hasta ir afuera y quedarse ahí caminando en círculos para despejar su mente después de lo que pasó con su vaquita.

Estuvo como por casi diez minutos caminando en círculos hasta que alguien se puso delante suyo.

— hola — el niño lo abrazó.

— hola, pequeñín — le acarició su cabecita — ¿Que haces despierto? —

— mi Papi se había despertado — respondió — así que yo también me desperté — se estiró un poco — y estoy lleno de energía —

— ven — lo alzó — vamos con tu papi — el pequeño lo abrazó.

Estando dentro, Rusia vió a su amado de espaldas mientras estaba preparando algo para el desayuno. Dejó a su hijo sentado en una de las sillas y dijo que lo esperara. Se acercó por detrás y abrazó tiernamente a su vaquita, apoyando su cabeza en el hombro del de cincuenta estrellas. El susodicho le sonrió y le dió un beso en su mejilla.

— buenos días, Russie — amaba ese apodo — estoy haciendo hotcakes —

— ¿Por qué cocinar algo si puedo comerte a tí — le estuvo dando besos en su cuello mientras el estadounidense, como podía, intentaba separarse mientras reía.

El pequeño se había levantado al escuchar unas risas de la cocina y encontró a su papá haciéndole cosquillas a su papi. Se sentía bien que ahora su papi ya era más feliz y que ya tenía a alguien que lo amara.

— hey, ¿Que haces aquí? — preguntó el ruso al ver que estaba parado viéndolos con una sonrisa.

— nada — respondió — sólo vine a ver a mis papás — el estadounidense le dió ternura eso.

Aunque después olía a algo quemado. El de franjas rojas sacó rápidamente los hotcakes de ahí y los puso en plato. Al menos los sacó antes de que quemara la cocina.

— Ow... — se sentía frustrado — los hotcakes... — habló de nuevo.

— lo siento, mi vaquita — lo abrazó — en serio, perdón —

~ 𝑚𝑜𝑜 ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora