Faltaban días para nuestra boda. Ya había entregado algunas invitaciones, calculando entre unas cincuenta personas o menos, la verdad, no eran muchas.
En los últimos días, no había tenido relaciones sexuales con Chishiya, por lo cuál debo admitir que verlo tan sexy algunas veces, me era difícil. Y la verdad, no lo entendía.
¿Por qué no podíamos tener relaciones? Ya me estaba cansando la tensión sexual entre ambos, solo quería cortarla y ya, ¿era mucho pedir?
Los días pasaban lentos y torturosos mientras escogía mi vestido de boda, Chishiya su traje, terminábamos los preparativos y esas cosas a último minuto. ¿Por qué nadie me advirtió que una boda era algo muy difícil de planear? De haberlo sabido, lo habría tenido en cuenta desde aquella vez que me lo propuso mientras hacía que mi cuerpo disfrutase del deseo sexual.
Suspire mientras veía a Kuina detrás de mi con una sonrisa, —Te ves hermosa, Wen. Definitivamente es el mejor vestido que te has probado hasta ahora.
Me di media vuelta para verme en un espejo, y ver su silueta acercarse a mi, —¿Te gusta? — pregunté, dudosa. Quería que mi vestido les gustará tanto a las personas como a mi.
—Me encanta, pero... ¿a ti te gusta?
Repase los detalles del vestido. Era un vestido algo corto, que me llegaba unos centímetros por encima de la rodilla, tenía una cola algo larga que hacía un movimiento espectacular cuando caminaba, para le pecho tenía un decorado con corazones y algunos diamantes pequeños incrustados, sus mangas eran largas, ajustadas hasta mis muñecas, pero en ellas la tela era lisa completamente.
Era más como un vestido atrevido y no atrevido, mezclado entre que técnicamente cuando alguien se casa, la mayoría usa vestidos cubiertos por no haber explorado el sexo anteriormente con su pareja. Pero Chishiya y yo ya lo habíamos explorado, y diría que muy bien, por eso, este vestido me era ideal. No sólo por la idea de que nos representaba muy bien a ambos, sino también por la imagen que daba, lucia linda, no lo negaré. El vestido era apretado, se ahustaba a mi figura, mientras que la falda no era apretada y era más aligerada, dejándome dar buenos pasos. Me gustaba mucho la idea de este vestido, y lo descubierto que tenía en mis piernas y parte de mi espalda, porque sí, también tenía la mayoría de la espalda descubierta al solo estar sujeta con unos cuantos listones formando un lindo moño detrás.
Me gustaba la idea de que iba descubierta por haber explorado el sexo con Chishiya, y iba cubierta por no haber explorado todo. Sonreí para mi misma mientras asentía, —Me encanta.
Luego de llegar a la decisión de que ese sería mi vestido de bodas, lo pagamos y salimos de esa tienda, estaba muy emocionada no lo negaría.
18 de agosto.
Las maquilladoras que Chishiya había contratado para este día, estaban arreglando mi cabello, planchando y haciéndole unas pequeñas ondas hasta el final, dejando un buen acabado.
Colocaban rubor en mi rostro, junto con sobra de ojos, labial, y esas cosas. Dije que no a las pestañas postizas, pues nunca las había usado y no quería que si la primera vez que las usaba salía mal, fuera el día de mi boda.
Kuina entro en la habitación junto con unos tacones blancos con perlas doradas decorandolos. Me sonrió y levanto un pulgar en forma de aceptación, —Te ves muy linda, Wen.
Una lágrima quiso salir de mi al saber que no podía estar más feliz, ¿como había conseguido llegar hasta este momento? Me gustaba mucho la idea de que toda mi vida, había dado un giro de ciento ochenta grados y que fue para mejor y no para peor.
—¿Ya hay algunos invitados? — pregunté dudosa, mientras veía como me colocaban algunos brillos y cosas así, era un maquillaje no tan cargando, pero lindo.
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Mi Reina Roja || Alice In Borderland
FanficFanfic número saber El fanfic es con Chishiya.