15

246 30 9
                                    

Jiang WanYin trataba de ponerse al corriente con los asuntos de su secta pero cuando reviso el historial de peticiones y tareas de la secta no había nada pendiente solo algunas tareas que salían en el día pero Zhen Qiang, su segundo al mando, no l...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Jiang WanYin trataba de ponerse al corriente con los asuntos de su secta pero cuando reviso el historial de peticiones y tareas de la secta no había nada pendiente solo algunas tareas que salían en el día pero Zhen Qiang, su segundo al mando, no lo dejó diciéndole que debía prepararse para la segunda conexión del día.

Sandu ShengShou era rápido al caminar por los pasillos de su preciada secta, a los discípulos les regresó la confianza con su líder en casa y aunque siempre parecía temible ahora daba cierta ternura pues de su cintura colgaba un niño con una galleta de avena mordida y remojada, Jiang Yun estaba tranquilo, el mundo podría estarse desmoronando pero su galleta hecha por su "madre" era mucho más importante aunque de pronto le aburrió y se enfocó más en cómo los discípulos se dirigían a "Cheeeeng" de una forma y a él de otra más cariñosa, eso despertó su curiosidad, quería saber porqué lo trataban diferente así que puso atención a la cara de Cheeeeng e imitó sus gestos, entrecejo fruncido, labios arrugados y mirada fija.

— Bien hecho... — le susurro Cheeeeng haciendo que el niño se sintiera más cómodo.

Los demás discípulos empezaban a referirse a él con el mismo respeto que el líder sintiéndose satisfecho por ahora.
Una vez más estaban en la oficina, Jiang WanYin revisaba algunas peticiones extrañas de pueblos aledaños a Yunmeng y la petición de Lan QiRen de ver a su nieto, mientras que el pequeño "revisaba" algunos pergaminos con un pincel en una mano y su preciada galleta en otra, ambos Jiang estaban muy enfocados en sus deberes hasta que una discípula entraba.

— Jiang-Zongzhu ha venido una pequeña comitiva por parte de Gusu, comentan que vienen por el pequeño Jiang y que ya se le había avisado... — mencionaba la discípula mirando como el pequeño estaba sentado en su regazo muy ocupado.

— Que me esperen en el salón principal, sirve algo de té y bocadillos... — aún no terminaba de dar indicaciones cuando entró otro discípulo avisándole que la conexión ya estaba casi lista sólo faltaba él — diles que primero necesitaré el permiso de los padres.

Se levantó cargando al niño en brazos poniéndolo en su cintura como solía siempre hacerlo y fue directo a su habitación antigua donde ahora se harían las conexiones, ahora con su regreso el salón principal debía de usarlo como normalmente lo hacía y el único lugar seguro era su antigua habitación.

— Cheeeng — iba pensando en los asuntos de la secta cuando la vocecita del pequeño lo hizo aterrizar a la realidad y darse cuenta que estaba por pasarse.

— También eres listo, una cualidad de líder — el pequeño solo le sonrió enseñándole los pequeños dientitos, sí, era adorable y ahora entendía porque dentro y fuera de la secta adoraban a ese niño.

La puerta de la habitación fue abierta y dentro estaban Lan XiChen y Lan WangJi esperándolo, jamás había tenido a alguien más que a Wei WuXian en su habitación y ahora estaban dos Lan ahí aunque su habitación fue muy bien acondicionada no dejaba de ser un lugar lleno de nostalgia.

Mundos cruzados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora