𝐅𝐄𝐕𝐄𝐑 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌 | 𝑇𝑜𝑚 𝐾𝑎𝑢𝑙𝑖𝑡𝑧.

ONE.

　
　

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{ lacaquitadedraco & lastrenzasdetom }
𝙵𝚘𝚛 𝙼𝚢 𝙱𝚎𝚜𝚝 𝙵𝚛𝚒𝚎𝚗𝚍.
¡𝘍𝘦𝘭𝘪𝘻 𝘤𝘶𝘮𝘱𝘭𝘦𝘢𝘯̃𝘰𝘴 𝘮𝘪 𝘯𝘪𝘯̃𝘢!

　

Christina Evans es una chica común y corriente, una chica risueña, con una gran capacidad de aprendizaje.

Ella y su mejor amiga Robyn Collins tienen el mismo propósito en común.

Vengarse de los hermanos Kaulitz.

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Chi cerca, trova.
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Hacia tres años que la relación de Tom y Christina iba caída en picado.

Después de que se enterara de que su novio le había sido infiel con su otra mejor amiga, Iliana Hansen. Se había sentido decepcionada.

Tom le había roto el corazón, lo había machacado como si nada de lo que habían formado importara.
Sentía un gran vacío instaurarse en su alma y siendo que su mejor amiga era la novia del hermano de Tom, habían acabado por planear una venganza contra el maldito.

Robyn detestaba a Tom y eso era consecuente de las constantes peleas con Bill.

Algo se había comenzado a quebrar en esa relación y aunque la pelirroja amaba al Kaulitz mayor, jamás dejaría pasar esa ocasión.

Ambas se vengarían de Tom.

— Hoy quedaré con Bill. — La pelirroja la miró con determinación. — Es el momento justo para que vuelvas ha acercarte a Tom, podrás enamorarlo de nuevo. Sabes que él nunca quiso terminar la relación así que será fácil hacerlo caer, luego seguiremos nuestro plan.

— Aún me cuesta entender cómo fue capaz, pero no lo perdonaré. Él sufrirá el mismo daño que yo sentí. No pararé hasta hacerlo sangrar. — Y aunque ese término era simplemente una mala palabra, Christina lo haría desangrarse de una forma muchísimo peor que la muerte.

Robyn asintió, ella no quería hacer sufrir a Bill pero acabaría siendo un daño colateral, inevitable y estaba dispuesta a todo por ver a su mejor amiga reponerse.

Christina le recordaba a un ave fénix, resurgiendo de sus propias cenizas hasta volverse un hermoso cisne.

Uno que aunque fuera bello, también podía ser letal.

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— Tom, llegaré tarde. Joder, ¡apurate! — Bill se encontraba ansioso, hoy vería de nueva cuenta a su novia y a veces sentía que la ojihazel estaba solamente con él por pura compasión.

Le dolía ver cómo poco a poco su relación se estaba llendo al carajo, ambos protegían a sus seres queridos y Bill siempre ante pondría el bienestar de su hermano al suyo propio, inclusive más que al de su amada.

Por que su hermanito lo era todo para él.

— Ya voy, ya voy. — El de trenzas bufó con aburrimiento, sinceramente no tenía ganas de ver a esa mujer. Al principió habían tenido una amistad casi inquebrantable, pero después de la tragedia esta lo había comenzado a tratar con un desdén que él bien creía merecer.