"Hacerte Sentir Estrellas" | Duxino

Capítulo 3

No puede creer cómo llego a estar así, estaba tirado en el piso con la cara llena de manchas de lagrimas, con una mano sosteniendo un violín roto y con la otra el arco.

¿Cómo llego a esa situación? El castaño quería demostrar sus dotes artísticos con un violín, porque según él le podría ir mejor en ese instrumento que en sus poemas.

—Ahora me va a salir más caro el arreglo del violín que un bolígrafo y un papel, ¿Por qué se me tenía que caer?— Y ahí estaba la razón, al chico "manos de mantequilla" se le cayó el violín de las manos, fue el momento más trágico y traumatico que había vivido en su vida independiente, ¿Cómo se suponía que iba a arreglar el preciado violín? No tenía plata para pagar un arreglo profesional, aunque si hubiera tiendas para atender el violín u otros instrumentos, no estaba tan bien económicamente para pagar algo así, por esa razón, se le ocurrió la grandísima idea de ir a un puesto cerca del aeropuerto donde arreglaban instrumentos pero era más barato y menos profesional, pero que importa, barato es barato.

—¿Cómo se supone que voy a llegar allá si ni siquiera puedo ir al centro comercial sin perderme? Tendré que ir en colectivo—Fue lo único que pensó antes de levantarse del piso e ir al baño a peinarse, aunque fuera alguien muy aseado, se cansaba (o más bien se aburría) de peinar sus bellos rulos que tenía como tipo de cabello, su tipo de cabello era difícil de cuidar, aunque de alguna u otra manera le gustaba, su cabello esponjoso con rulos de oro casi crespos eran un espectáculo para mirar, aunque seguía siendo cansado.

Luego de arreglarse, vestirse y por supuesto PEINARSE, salió de su hogar para ir al aeropuerto y arreglar su violín

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Luego de haber dormido una hora y media anunciaron de que por fin los pasajeros habían llegado a Chiclayo, aunque estaba emocionado y parecía que se iba a morir, estaba asustado porque aunque ya hubiera logrado la primera fase del plan, que era llegar a esa ciudad, faltaba la más importante, Encontrarse con su amigo y ver donde se quedaría.

Podría seguir pensando en todas las opciones que tiene para saber cómo carajos llegar a la parada de su amiguito el furro, pero unos zapatos ruidosos empezaron a sonar por todo el lugar, volteó su cabeza para ver a un chico castaño corriendo como si lo estuvieran persiguiendo con un violín y el arco en la mano.

—¿Qué le pasará a ese tipo? Que miedo, parece que lo estuvieran persiguiendo—Pensó el azabache analizándolo, observaba cada uno de los movimientos de ese chico, para luego ver como entraba a un local.

Luego de esa escena en la que quedó confundido, empezo a caminar por el aeropuerto de la ciudad a la que había viajado, nunca había ido  y no tiene ni la más mínima idea de como salir de ahí, ni mucho menos donde iría, cuando por fin había encontrado las puertas para salir del aeropuerto donde se encontraba, vió al chico castaño dirigiéndose hacia la puerta en la que él estaba.

—Puedo pensar como alguien inteligente y preguntarle al tipo ese en donde se supone que hay hoteles, y voy a ser inteligente.—Pensó Duxo determinadamente, dándose ánimos mentalmente y no actuar raro, aunque de igual manera lo haría, ¿Quién le hablaría a alguien que nunca ha visto en su vida y plantearse de que puede confiar en él para quedarse en un hotel? Nadie, solo Duxo, pero estaba en una situación desesperada...

—¡Oye, el de rulitos! Necesito que me ayudes en algo.—

—H-hola, ¿Qué necesitas?—Respondió el chico nervioso, el llamado lo tomó por sorpresa.

—¿Sabes dónde puedo encontrar hoteles baratos? Acabo de llegar a Chiclayo para visitar a alguien, pero nunca había venido por acá, ni tampoco tengo contacto con él para que venga por mi.—Explicó, tratando de sonar lo más calmado posible.

—Al frente de mi departamento hay un hotel, si quieres te puedo llevar a allá, ¿Cuál es tu nombre?—

—Mi nombre es Duxo.. Entonces vamos, estoy cansado.—Luego de esa corta conversación los dos chicos tomaron un colectivo al departamento del castaño, en el camino se presentaron mejor y se dijeron sus edades, se habían dado cuenta de que tenían muchas cosas en común entre ellos dos, así que decidieron intercambiar número de teléfono.

Luego de ese viaje, bajaron del colectivo y empezaron a caminar unas cuantas cuadras a el famoso departamento, llegaron al edificio donde vivía el castaño, y cómo él había dicho, estaba al frente el dichoso hotel, los dos chicos al frente de los dos respectivos edificios se despidieron y entraron, mientras que el castaño regresaba a su morada, él pelinegro preguntaba por una habitación en donde quedarse, tal vez en esa ciudad se la pasaría bien, pero ahora, debía pensar en cómo encontrar el lugar en donde estaba su amigo, pero lo pensaría al día siguiente.

Llegó a la habitación que le habían asignado, dejó sus maletas en una esquina de la habitación, y se tiró en la cama para poder descansar.

Ese día había sido interesante...

Que bendición, dos capítulos el mismo día, siempre me da inspiración en el momento menos adeudado, watafac.

En fin, espero les guste este capítulo que intenté que fuera más largo, espero se nota la diferencia.

Gracias a mi amiguita del alma que se enteró de mi historia porque yo misma se lo dije, y también a la persona que comenta en mis historias, te amo, muak.

No soy de Perú ni tampoco he ido así que pido perdón si hay cosas nada que ver, pero no soy de allá, aparte de que olvidé decir que los otros dos capítulos que escribí pueden que cuando lo leyeron tenía mala ortografía, o estaban incompletas algunas frases, pido perdón por eso, es que me meten presión y como estoy en el colegio lo público sin revisar, y cuando llego a mi casa es cuando reviso el capítulo y corrijo.

Ademas de que se olvidó decir que todos los poemas que salgan alrededor de esta historia son originalmente míos.

Bueno, como dije antes espero les guste, adiós.

Malu 🤠