Había pasado ya una semana desde que había llegado a Lima, en esa semana, él y el azabache se agarraron confianza, aunque el oji violeta tenía dudas de porqué el castaño no comía, pero nunca le preguntó nada.
El anterior mencionado, Aquino, se encontraba sentado en la del comedor de la casa de Duxo, esperando al dueño de la casa con algo de ansías, mientras el contrario, se encontraba en la cocina, preparándose su propio desayuno y café por sugerencia de su amigo. Al terminar, se dirigió al lugar donde se encontraba su acompañante, en una mano su plato con su desayuno, y en la otra el café de Aquino. Y era algo bastante raro aunque se tuviera que empezar a acostumbrar, porque uno de los chicos se encontraba comiendo un desayuno normal, y otro esperaba a que le dieran una taza de cafe, la cual sería lo único que iba a digerir esa mañana.
—¿Vas a tomar solo café otra vez?—Preguntó mientras acomodaba su plato y estiraba su brazo para entregarle a su contrario la taza que tenía el líquido oscuro.
—Pues sí, ¿Algún problema?—Murmuró mientras recibía la pequeña taza, con los ojos iluminados.
—No, pero ayer no almorzamos y cenamos unas uvas todas secas.—Recalcó, mientras mordía un pan con huevo perico (Huevo revuelto con tomate y cebolla).—¿No tienes hambre?—Cuestionó, con la boca llena.
—¿No te han dicho que es de mala educación hablar con la boca llena?—Respondió con otra pregunta.—Y no, no tengo hambre, con el café quedo bien.—
—¿Seguro? ¿O hay algo que me estás ocultando?—Lo miró con preocupación, dejando el pan en el plato, y prestándole completamente atención.
—¿Qué cosa te podría ocultar yo weon?—Levantando un poco más la cabeza para mirarlo a los ojos, confundido por la pregunta "sin sentido" que le hizo su amigo, llevándose la taza a la boca para tomar un poco del líquido.
—Pues... No sé, ¿Tienes... Alguna enfermedad y no me lo has contado?—Preguntó, Aquino al escuchar eso se sorprendió, y de la sorpresa se le regresó la bebida por la nariz, agachando inconscientemente la cabeza y manchando su ropa, quemándose en el proceso.
—¡Dios mio, Aquino!—Exclamó.—¿¡Estás bien?!—Se levantó de la mesa, y se acercó a un estante para buscar un pañuelo.
—Ay...—Se quejó, colocando sus manos en su nariz, cerrando los ojos con fuerza.
—¿¡Eso es lo único que vas a decir?!—Le reclamó. Al estar ya al lado de el castaño puso su mano en el hombro de su contrario, estirando el pañuelo.
Agarró el pañuelo con vergüenza, mientras se limpiaba la cara, después vería como lavar su ropa.
—Pendejo, ¿Por qué me tenías que preguntar eso?—Le reclamó luego de limpiarse un poco con el pañuelo, y pararse de la silla.
—Es tu culpa reaccionar así, yo no te pregunté nada malo.—Se defendió, mientras veía como el castaño se dirigía a la cocina, así que, empezó a caminar detras de él.
—¿Y cómo quieres que reaccione?—Le dijo, poniendo el pañuelo en el lavaplatos y volteando a ver al oji violeta.—Tú eres el único weon que se le ocurre preguntar esas cosas.—Le reclamó, cruzándose de brazos.
—No es para tanto pues, ¿Qué tiene de malo preguntarte si tienes alguna enfermedad?—
—Mucho cagón, eso no se pregunta.—
—Oye pero, ya deja de insultarme—Mencionó, cambiando de tema.
_¿Qué tiene que te insulte?—Le preguntó, con un tono de voz amenazante, queriendo burlarse de su contrario.
—Bastante weon, eso me molesta..—
—Si tanto te molesta, puedes... Eh, ¿jalarme el cabello?—Propuso lo primero que se le ocurrió en broma, pensando que el contrario no lo haría, sonriendo.
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"Hacerte Sentir Estrellas" | Duxino
Fanfiction"Diego Aquino, es un chico al que le encanta escribir poesía, pero llega un momento en el que pierde esa chispa que tiene para escribir... ...Duxo Rethey, alguien que se enamora fácilmente y desordenado, esta soñando con tener una pareja que lo haga...