Capítulo 10

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Los dos chicos llegaron a un restaurante y se sentaron en una mesa, los amigos conversaran alegremente sobre diferentes cosas, sobre como les iba en la universidad, su familia, entre otras cosas.

Luego de estar unos cuantos segundos sentados en la mesa, llegó un mesero para preguntarles que pedirían, los chicos pidieron ceviche con tortita de choclo, pero eso no es lo importante, lo importante era la famosa conversación que tendrían los amigos.

—Y bien Duxo, ¿Ahora si me hablaras del tal Aquino?—

—¿No tienes otra cosa que preguntarme que no sea sobre Aquino?—Dijo con fastidio.

—No, de verdad quiero saber.—

—Ugh, esta bien, ¿Qué quieres saber?—

—¿Eres homosexual? ¿Te gusta el tal Aquino? ¿Es tu novio? ¿Te quedarás a vivir a Chiclayo? ¿No volverás a lima?—Fue interrumpido.

—Ya Furro, muchas preguntas al mismo tiempo, no soy homosexual; no me gusta Aquino; ni mucho menos es mi novio.—Dijo para soltar un suspiro luego de responder unas cuantas preguntas de las que se acuerda, aunque las haya escuchado hace muy poco tiempo, el chico tiene mente de pollo, no podrían culparlo.

—Pues parece que sí.—

—¡Ya cállate Locochon! Siempre con tu misma webada.—Dijo Duxo.

Tal vez podría decirle a Loco que puede que me guste Aquino, pero de seguro me hace Bullying, maldito furro—Pensó el pelinegro, mientras veía como su amigo lo miraba fijamente, como si le leyera la mente.

—¿Qué tanto piensas? ¿En el tal Aquino?—Dijo en tono de burla.

—¡No mames Locochon, ya cállate! O yo mismo te callo.—

—Eh eh eh, más despacio Duxo, no te conocía esas homosexualidades.—

—Cojudo.—Menciono, para luego soltar un suspiro pesado y agachar un poco su cabeza con ganas de que el furro que tenía al frente se callara, mientras que el anterior mencionado, Locochon, estaba burlandose de su amigo de la infancia, con una sonrisa victoriosa en el rostro.

—Pues... Aunque no lo conozca de mucho, él me atrae, ni yo se de que manera, pero me parece un chico bonito.—Confesó en un susurro para que el contrario lo escuchara, mientras sus mejillas se tornaban de un rosa claro por el nerviosismo que este sentía, no muy notable realmente, pero Locochon no toma nada desaparecido, el chico levantó un poco su cabeza, para poder ver las expresiones de su amigo.

—Ayy, ¡Que viva el amor!—Exclamó, no muy alto para que alguien que no fuera su acompañante no lo escuchara, solo quería joder al chico que tenía al frente.—Ese weon tiene aire a que también le gustas, puedo percibirlo, por algo soy furro, debe de haber algo que haya pasado para que te guste en tan poco tiempo ¿No?—Cuestionó.

—La verdad, me gusta como es, su forma de expresarse, y las poesías que hace son muy bonitas, y-—Fue interrumpido.

—¿Escribe poemas? ¿Te ha dedicado uno?—

—La verdad no lo sé, pero puede que sí, él me mira con unos ojos que me hacen sentir especial, creo que yo también le gusto.—

—Maldito homosexual, eso es muy bonito, nunca creí que alguien tan pendejo como tú se diera cuenta de lo logico.—Dijo, con sarcasmo, burla, y orgullo en su voz.

—¡Oye, no me insultes!—Dijo ofendido.—Sí me di cuenta de eso, él es demasiado obvio—

Iba a decir otra cosa cuando sintió como vibró algo en su bolsillo, cuando se dió cuenta que era su celular, lo sacó de su bolsillo, viendo que era una llamada, asi que contestó la llamada que estaba recibiendo.

"Hacerte Sentir Estrellas" | DuxinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora