33 Capítulo

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La brisa era helada, el viento soplaba con fuerza provocando un pequeño chiflido que cualquiera que lo escuchará se le pondrían los pelos de punta.

-No a parado de llamar- dijo Amity viendo la pantalla de su celular que apenas se volvía a apagar para de nuevo encenderse.

-¿Que haremos?- pregunto Math al aire libre, pregunta que nadie se atrevió a contestar.

Hace unas cuantas horas se habían re encontrado en la cabaña de siempre, con las libretas, diarios y la hoja faltante que habían encontrado, nadie era capaz de a verlo pensado o simplemente de aceptarlo.

-Tenemos que entregarle esto a Belos- todos la voltearon a ver- Nosotros necesitamos ser libres y seguir con nuestras vidas. -todos se le quedaron viendo, sabían que se sentía traicionada y herida, que estaba pensando con la cabeza caliente después de todo lo que habían descubierto.

-Boscha, necesitas relajarte- trato de tranquilizarla Hunter- El puede lograr su cometido y...- fue interrumpido con una carcajada

-¿Crees que eso es verdad? No seas idiota, no existe eso y no existirá, no es cómo si un viejo decrépito tuviera esa suficiente inteligencia cómo para hacer ese ¿Portal?, hasta decirlo es una locura- molesta trato de agarrar los libros cosa que fue impedida por Math.

-El mato a su propio hermano, nos adoctrino para ser asesinos, mato a tu hermano, Boscha...- rápidamente la empujó lejos de ella, Amity se tambaleó un poco pero no calló al suelo, Hunter y Math se pararon rápidamente para intervenir pero Amity los paro.

-Nadie sabe si en realidad si existió mi hermano o si fue un invento de mis padres para maltratarme- dijo esto casi en susurro, no parecía molesta, estaba cansada, soltó un suspiro- Hagan lo que gusten, pero yo no arriesgare más mi futura libertad por una tontería de ustedes- iba a abrir la puerta pero está fue abierta antes.

-Amity, Emira me mandó mensaje, dice mamá que nos espera en la casa, hoy tenemos una cena importante- la cara de preocupación no era algo que el podía ocultar, los chicos se quedaron viendo unos segundos para después ver la cara molesta de Boscha quien empujó un poco a Edric para poder salir. Sabían que esa cena no era nada bueno y que ellos mismos lo habían provocado al no contestar las llamadas.

-¡Maldita Amity!- pegaba sus puños contra contra la mesa del santuario - Necesito hacer algo antes de que se atreva decirle a Gus y a Luz- su respiración era acelerada, no podía permitir que nadie se enterará y menos sus amigos, si eso pasaba su amistad y su familia se destruiria y es algo que no permitiría.

-Por fin llegan- dice Odalia molesta quien los mira de arriba a abajo- Vayan a bañarse y arreglarse que hoy viene Belos y necesito que estén presentables- los chicos hicieron caso y se fueron a sus habitaciones.

Amity agarro su celular eliminando las notificaciones de llamadas, después las de mensaje que era del grupo escolar hasta llegar al grupo donde estaban sus amigos, viendo cómo Boscha ya se había salido, negó con la cabeza decidiendo entrar a los mensajes y mandarle un mensaje, pero para su mala suerte la había bloqueado.

Luz, ¿Mañana podemos hablar?>

<Holaaa batatita, claro

<¿Pasó algo?

Es algo que tiene con ver
con Willow>

Y tú madre>

...>

Luz>

¿Luz?>

<Claro

<Mañana nos vemos

<Estoy un poco ocupada
así que hablamos mañana

<Chao

Soltó el teléfono dejándolo caer en la cama, sabía que iba a a ser difícil pero también sabía que no podía seguir guardando todo esto.

Pasaron las horas y los gritos de Odalia sonaban por toda la casa para que esa cena saliera perfecta. Los chicos estaban terminando de prepararse con caras largas y llenas de preocupación abrieron sus puertas viéndose a la cara sintiendo la preocupación del otro en el aire. Después de unas cuantas miradas todos decidieron bajar pues no había de otra más que aceptar su destino.

Cuando todos bajaron los estaba esperando su padre quien tenía la misma cara de siempre pero está vez estaba más arreglado que las anteriores cenas, esto no le tomaron importancia y con su padre caminando unos pasos adelantes se dispusieron ir a la sala. Todos se encontraban sentados, desde los Golden, Patterson y Wittebane y sus hijos y sobrino quien su aura era sería y con un semblante oscuro.

-Ya que todos están aquí presentes creo que deberíamos pasar a la mesa- dijo Odalia quien guiaba a sus invitados al comedor.

Es ese momento todo los chicos se vieron con miedo, caminando despacio para atrasar lo más horrible que le esperaba en el futuro.

Todos se sentaron y sin mucho apetito empezaron a comer mientras algunas voces de los adultos se escuchaban, su conversación era de diner y negocios y algunos chistes de humor negro que a mucha gente le podía incomodar.

-Atencion por favor- aquella voz ronca llamo la atención haciendo que inmediato dejarán de comer- Ahora que estamos aquí todos presentes les quiero proponer algo - todos empezaron a escuchar con más atención mientras - Quiero que me den a sus hijos - todos quedaron en shock

-¿A qué se refiere con "dar"?- pregunto la señora Golden

-Ya sabe, a qué ahora sean de mi propiedad y a cambio les daré millones de euros cada año y nuestros lazos se van a mantener unidos para siempre- decía con una sonrisa mientras los otros seguían procesando lo que acababa de pasar

-Por nuestra parte se niega eso- dijo con enojo el castaño de cara desinteresada que ahora se mostraba más que molesto por la propuesta del hombre

-¿Odalia?- menciono Philip haciendo que Odalia interviniera

-El... El no sabe nada de esto- dijo con una sonrisa nerviosa mientras su esposo la veía confundido

-¿Saber que? ¿SABER QUE ODALIA?- grito aquel hombre haciendo que todos sintieran pena por el

-Hace años tu hija trabaja para mí, al igual que todos los adolescentes aquí, menos tus gemelos, claro- dijo con voz calmada- A cambio los haría crecer en este mundo- termino con una sonrisa cosa que hizo enfurecer a Odalia

-¡MALDITA SEA ODALIA!- agarro el mantel de la mesa y aventó todo al suelo sorprendiendo a las visitas y a los adolescentes quienes aprovecharon para huir antes de que se dieran cuenta.

-Alador, por favor cálmate, estás haciendo el ridículo- trato de agarrarlo pero este desvío su brazo

-No te atrevas a tocarme- le decía con repudio cosa que jamás había escuchado Odalia- Tú sin mi no eres una Blight, tú no eres nadie- escupio sin más para después dirigirse a Philip- Y usted no se atreva a acercarse a mis hijos nunca más, llévese todo si gusta y también a Odalia, pero si vuelve a tocar a mis hijos lo mato- dijo amenazante pero no tuvo impacto contra el hombre viejo, Alador agarro a los gemelos y salieron de ahí dejando a Odalia con vergüenza.

-Yo...- trato de decir pero simplemente fue interrumpida

-Solo firmen y listo- todos sin pensarlo firmaron, después del ridículo era un milagro que les siguiera dando está propuesta- Perfectos - con una sonrisa junto los papeles para después salir de ese desastre de cena


 4  misterios, 4 remedios (Finalizada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora