One shots (Blue Lock y tú)

¿𝐶𝑜́𝑚𝑜 𝑟𝑒𝑎𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑟𝑖́𝑎𝑛....

.... 𝑎 𝑞𝑢𝑒́ 𝑙𝑜𝑠 𝑏𝑒𝑠𝑒𝑠 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑢𝑒𝑟𝑚𝑒𝑛?

ᴘᴀʀᴛᴇ 4

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🅩︎🅐︎🅝︎🅩︎🅔︎🅣︎🅢︎🅤︎ 🅣︎🅢︎🅤︎🅡︎🅤︎🅖︎🅘︎, 🅖︎🅘︎🅝︎ 🅖︎🅐︎🅖︎🅐︎🅜︎🅐︎🅡︎🅤︎, 🅙︎🅘︎🅝︎🅖︎🅞︎ 🅡︎🅐︎🅘︎🅒︎🅗︎🅘︎, 🅦︎🅐︎🅣︎🅐︎🅡︎🅤︎ 🅚︎🅤︎🅞︎🅝︎, 🅜︎🅘︎🅒︎🅗︎🅐︎🅔︎🅛︎ 🅚︎🅐︎🅘︎🅢︎🅔︎🅡︎

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𝑍𝑎𝑛𝑧𝑒𝑡𝑠𝑢 𝑇𝑠𝑢𝑟𝑢𝑔𝑖

-- por fin he terminado!-- caminabas por los largos y oscuros pasillos del complejo mientras te estirabas y sonreías feliz de poder irte ya a la cama--

Mientras pensabas en qué ibas a desayunar al día siguiente, una figura intrusa entre la oscuridad de las paredes te sobresaltó por completo.

Paralizada por el miedo, caminaste lateralmente hasta chocar contra la pared.

Ahí colmezaste a palparla ansiosamente hasta encontrar el maldito interruptor de la luz.

Una vez se prendieron las bombillas del techo pudiste ver el causante de la figura.

Suspiraste profundamente, regresando el alma que pensaste que se te había salido a causa de la incertidumbre, al descubrir que simplemente era aquel chico tonto del equipo V.

Te acercaste hasta él, y no pudiste contener por mucho tiempo la risa al ver que se había quedado dormido apoyado contra la pared de la entrada a los baños.

Su pelo despeinado caía sutilmente contra su frente.

Aunque estuviera durmiendo, sus duros rasgos seguían intactos, pudiendo ser mejor admirados ya que no traía sus gafas puestas.

Podías escuchar el leve murmullo de su respiración.

Zanzetsu siempre te pareció alguien muy atractivo, con sus gafas falsas o sin ellas, aunque de está última forma te parecía mucho más sexy.

Te alegraba mucho el día hablar con él, ya que siempre confundía varias palabras o, si no escuchaba bien lo que se le decía, repetía lo primero que se le viniera a la cabeza, solando verdaderas burradas a veces.

¿Cuándo habías comenzado a desarrollar sentimientos por él?

Esa era una respuesta que temías que nunca pudieras responder.

Tu timidez nunca te había permitido hablar más tiempo del necesario con el pelinegro, por lo que no sabías si tenías o no oportunidades con él.

Aunque si algo sabías, esque estabas en un "ahora o nunca".

Respiraste profundamente y te pusiste de puntillas, aprovechando que se encontraba encorvado, hasta alcanzar su rostro para después besar fugazmente sus labios.