One shots (Blue Lock y tú)

𝑀𝑒𝑔𝑢𝑟𝑢 𝐵𝑎𝑐𝒉𝑖𝑟𝑎

𝑉𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑣𝑒𝑧

Shot lemon. Se ruega discreción. Leer bajo tu propia responsabilidad. Ambos personajes son mayores de edad.

Estabas sentada en el sofá del salón de vuestra casa. Llevabais 3 años ya de relación, por lo que hacía poco habíais decidido mudarnos juntos. Te encontrabas jugando al Hay Day en tu teléfono, mientras en la televisión estaba puesto un programa aleatorio que escuchabas de fondo, ya que no le estabas prestando atención.

De pronto tu novio entró en la sala y se quedó apoyado en el respaldo del sofá observándote.

-oye (t/n)...- te llamó-

-si, amor?- le respondiste apartando la mirada de tú teléfono para mirar en su dirección, observando la manera en la que jugaba con sus dedos con nerviosismo- ocurre algo?- le preguntaste preocupada-

Este negó con la cabeza sin mirarte.

Estaba pensando... Dijo ahora mirándote a los ojos- las parejas a nuestras alturas ya han mantenido relaciones sexuales...- hizo una pausa mientras tú procesadas lo que te estaba diciendo, mirándolo con los ojos muy abiertos- y... Podríamos intentarlo nosotros también?

Te quedaste un rato pensando. Tu novio te acababa de proponer tener sexo por primera vez. Esta clase de relaciones es algo muy común en parejas, pese a que ninguno de los dos había experimentado esto con anterioridad. Llevabais ya tiempo saliendo y coincidiste en que ya era hora de dar otro paso más en vuestra relación. Tú confiaban en él y ya te sentías preparada.

- e-está bien- tartamudeaste. Tú corazón comenzó a latir con fuerza, saltándose algún latido de vez en cuando a causa de la presión con la que se producía la salida de la sangre al ver el deseo en los ojos de tu novio-

El de pelo bicolor te regaló una amplia sonrisa y te agarró de la muñeca para conducirte al cuarto. Una vez allí, ambos os quedasteis sentados en la cama sin hacer nada. Te revolviste incomoda en tu lugar.

-y... Cómo lo hacemos?- le preguntaste con vergüenza-

-no hay una forma definida de hacerlo, creo- habló pensativo- simplemente dejemonos llevar- dijo mientras gateaba sobre la cama en tu dirección-

Te sentó sobre su regazo y unió vuestros labios mientras posaba sus manos a ambos lados de tu cadera.

El beso comenzó siendo algo lento y suave, pudiendo notar como Bachira sonreía de vez en cuando por la emoción que sentía en ese momento. Pero pronto esa tranquilidad comenzó a subir de nivel, escuchándose por la habitación el ruido de vuestras lenguas encontrándose una y otra vez.

Él masajeaba tus caderas y tus nalgas mientras tú agarrabas su cabello y lo entrelazadas entre tus dedos.

De un momento para otro vuestra ropa había abandonado vuestros cuerpos, restando solamente la ropa interior.

Las manos del contrario buscaron con impaciencia el cierre de tu sujetador, el cual no tardaron en encontrar. Forcejeó con la hebilla, siendo incapaz de desbloquearlo y liberar tu pecho. Con tus manos guiaste a las suyas, ayudándolo a abrirlo. Este te sonrió antes de llevar las manos a tus pechos mientras te recostaba en la cama.