One shots (Blue Lock y tú)

¿𝐶𝑜́𝑚𝑜 𝑟𝑒𝑎𝑐𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑟𝑖̄𝑎𝑛....

...𝑎 𝑒𝑠𝑐𝑢𝑐ℎ𝑎𝑟 𝑢𝑛 𝑚𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑎𝑟𝑖𝑜 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑡𝑖?

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Pᴀʀᴛᴇ 2
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🅐︎🅛︎🅔︎🅧︎🅘︎🅢︎ 🅝︎🅔︎🅢︎🅢︎, 🅡︎🅔︎🅝︎🅢︎🅤︎🅚︎🅔︎ 🅚︎🅤︎🅝︎🅘︎🅖︎🅐︎🅜︎🅘︎, 🅗︎🅨︎🅞︎🅜︎🅐︎ 🅒︎🅗︎🅘︎🅖︎🅘︎🅡︎🅘︎, 🅜︎🅘︎🅚︎🅐︎🅖︎🅔︎ 🅡︎🅔︎🅞︎, 🅚︎🅔︎🅘︎🅢︎🅤︎🅚︎🅔︎ 🅦︎🅐︎🅝︎🅘︎🅜︎🅐︎

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𝐴𝑑𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎: 𝑡𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑙𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑐𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑠𝑜𝑛 𝑓𝑎𝑙𝑠𝑎𝑠 𝑦 𝑐𝑜𝑛 𝑠𝑜𝑙𝑜 𝑙𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜́𝑛 𝑑𝑒 𝑑𝑖𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑟 𝑎𝑙 𝑙𝑒𝑐𝑡𝑜𝑟.

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𝐴𝑙𝑒𝑥𝑖𝑠 𝑁𝑒𝑠𝑠

El ambiente cargado, el embriagador olor de alcohol impregnando en el aire, la gente elegante... Como odias las fiestas.

De una forma u otra, acabaste siendo convencida por tu novio para ir.

El director de su equipo había decidido celebrar una gran fiesta para despedir la exitosa tempora, que los había dejado en uno de los puestos del podio.

Estaban invitados a ella los jugadores y sus parejas, por lo que Ness te rogó y rogó para no tener que presentarse ahí solo.

A la gran despedida también asistieron grandes personalidades, como directores de otros grupos e incluso algún actor o jugador invitado.

Tú observabas todo el panorama con ojos nuevos, puesto que no estabas acostumbrada a estos eventos.

Al llegar al hotel donde sería la celebración, tu pobre novio fue interceptado por Kaiser, el cual besó el dorso de tu mano antes de despedirse de ti en alemán.

Para tu fortuna, no tuviste tiempo a quedarte sola, ya que la novia de otro jugador entrelazó su brazo con el tuyo y te arrastro hasta su grupo de amigas, en el cual decidiste quedarte para no parecer una mera antisocial. Lo eras? Si, pero tampoco hacía falta que los demás supieran de tus carencias.

El de ojos magenta fue llevado por el rubio hasta un grupo hombres conformado por otros jugadores bastante apartado de dónde te encontrabas, pero desde donde todavía podía observarte.

El tiempo pasaba, y el chico cada vez se ausentaba más de la conversación.

No le interesaba para nada el superficial tema de conversación que parecían estar disfrutando los otros.

Su mirada divagaba hasta encontrarte.

Miraba con ternura como sonreías ante las ocurrencias de otra de las chicas con las que te encontrabas.

Admiraba tu largo vestido, y como este se ceñía a la perfección a tu figura.

Pequeñas sonrisas y suspiros se escapaban de su cuerpo con el simple hecho de darse cuenta de la suerte que poseía de tener a una mujer como tú a su lado.