𝐌𝐔Ñ𝐄𝐂𝐀 - 𝐀𝐠𝐮𝐬𝐭í𝐧 𝐆𝐢𝐚𝐲.

୨⎯ " 𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎́𝐍 𝐕𝐀𝐂𝐈́𝐎 "⎯ ୧

VALERIA

Yo ya sabía lo que había pasado. Agustín me fue infiel. Y no con la mejor persona posible.

Y bue, ojala que se haiga conseguido alguien mejor que yo.

¿Saben que? Haiga no existe, alguien mejor que yo tampoco.

Tenía que admitir que estaba lastimada, sentía un algo mal en mi pecho y lloraba frecuentemente.

Solía ir a la casa de Santi (¿se acuerdan de Santi Sosa, mi amigo que iba a la reserva de SanLo con Agus? Bueno, él mismo) y a la del Colo, que me consolaban y aconsejaban. Diciéndole que le terminé y ya no me haga más mal.

Agus estaba en mi pieza, yo había bajado.

Las llamadas están empezando a ser frecuentes entre nosotros, cada ciertas horas o una al día. Agarre el teléfono y atendí.

- Hola, Valu. - Dijo Azul del otro lado de la línea.

- ¿Que paso Azul? - Azul es la hermana de Agustín, ella tambien juega en San Lorenzo.

Azul me conto que Agustín me habia sido infiel.

Y ahora que lo pienso, si Agus y Zahira eran, y ahora son uña y mugre, la mugre se puede sacar de las uñas.

Si somos culo y calzón, la ropa interior te la sacas como máximo 30 minutos y después te la volves a poner.

- Creo que Zahira y Agus se van a ver hoy - Me dijo. - Podrías invitarlo a comer a Agus a algún lado, si no vamos a un restaurante con Colo los cuatro.

- ¿Vos y Colo son algo? - Cambie el tema.

- No, si tiene novia. ¿Vas a poder?

- No, tengo que ir a Pasarela...

- ¿A que hora?

- Desde las nueve hasta las 11 y media... - Le respondí. - Pasarela nunca tiene el mismo tiempo de duración. Y menos hoy que esta la colaboración con BotinerasSport.

- Mmh... Entonces le voy a decir al Colo que lo invité él a algún lado.

- Gracias Azu, te voy dejando - Dije.

Time stamp
12 de Octubre del 2022
Nueve y cuarto de la noche.

VALERIA

El programa ya había empezado, como era una colaboración con un noticiario de "chismes" por así decirlo, teníamos que ver clips que se filtraron en las últimas dos semanas sobre parejas del ámbito futbolístico.

Empezaron con algunas del fútbol argentino, iban tranqui.

- Barco, jugador de la reserva de Boca Juniors, esta siendo perseguido por los rumores de separación con su pareja Agustina Sequeira, una joven jugadora de Hockey. - Hablo Joa — Y como vemos acá, también hay rumores de infidelidad de parte de él, ya que se lo vió con una mujer de pelo negro.

Creí reconocer el pelo de Azúl y negué.

- Para mí, y espero que para todos, esto esta mal. La infidelidad es algo que nunca es buena y se debe evitar, y aunque se excusen de ella con que no significó nada, recuerden que cada cosa, por más plano o profundo que sea, tiene un significado. - Opine yo.

No pasaron ni quince minutos para el desastre.

Ver en la pantalla de detrás mio a Agustín besando a Zahira me destrozo.

Me dejaste el corazón
vacío. A ella le das calor
y yo muero de frío.

Tenía ganas de llorar, me sentía humillada y mi corazón vaciarse, aunque sea sabía todo lo que había pasado.

Joa me miró y yo me quedé mirando hacía la pantalla donde se seguía reproduciendo el beso.

Sentía todos los ojos de los panelistas sobre mi.

Negué y me di media vuelta para empezar a caminar rápidamente hacia mi camerino.

Las lágrimas empezaron a salir rápidamente. Me encerré en el camerino, puse llave y me apoye en la puerta.

Escuché que alguien tocaba esta misma, sorbe los mocos que tenía en la nariz debido a llorar tanto en tan poco tiempo.

- ¿Que? - Respondí al toque de puertas.

- Val, abrime. - Escuche la voz de Teo.

Me quede callada, baje la cabeza y me cruce de brazos.

- Déjame ayudarte... - Volvió a hablar, su tono era de pura comprensión.

Abrí la puerta y deje que entré, la volví a cerrar y lo mire.

Me acerqué a el para abrazarlo fuertemente, mientras seguía llorando en su hombro apunto de estallar.

- Ya esta Val, ya esta... - Acarició mi espalda suavemente.

- ¿Por que...? ¿No le di suficiente...? - Hablé

- Vos le diste más que suficiente... Seguro fue un malentendido, yo se que Agustín no te haría eso. – Asentí y me separé de su abrazo, mirando hacía abajo.

- El problema es que... Me dolió que lo hayan puesto sabiendo que yo estaba ahí, no les importo nada... – Me limpié las lágrimas con la manga de mi camiseta.

- Ahora deben de pretender que que no haga nada y que siga mi relación en paz. ¡No puedo estar en paz sabiendo tremenda atrocidad! ¡¿Acaso se piensan que yo no siento, que no tengo sentimientos o algo por el estilo?! ¡Qué sea responsable no significa eso!

Teo se cruzó de brazos mientras me miraba.

- No se como mierda quieren que sobrelleve todo esto. No puedo, encima que soy más cornuda que un ciervo.

Puse mis manos en mi cabeza y di unos pasos hacía atras.

Teo se acercó a mi con toda la paz del mundo.

- Tranquilizate, si es necesario yo te voy a ayudar.

Me abrazo y correspondí, un beso de su parte en mi cabeza se hizo presenté.

Nos quedamos allí hasta que tuvimos que irnos, él me estaba consolando. No pude controlarlo pero Teo me hacía acordar a Santi... quería estar con él, era un buen consejero.