Capítulo 1: Cálidas caricias.

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Aquella mirada era muy profunda. No podía dejar de mirarla. Me eclipsaba completamente. Cada vez se acercaba más a mi, tenía miedo, pero no podía dejar de moverme. De repente, noté como el soldado de invierno me elevaba agarrando bruscamente mi cuello con su mano, aunque sorprendentemente, dejándome respirar lo suficiente.


Entonces reaccioné. Empecé a patalear en el aire. Mis manos intentaban zafarse de la suya. Pero mi mirada todavía seguía junto a la suya. La que parecía mirarme con interés. ¿Me estaría reconociendo?


Temerosa, intenté volverme invisible. Lo que olvidé es que aún conservaba mi vestido negro, el cual se veía. Aunque era imposible moverme de todos modos. Todavía seguía inspecionándome, en silencio. Cuando por fin dijo unas palabras.


-Te ayudaré.-comentó tranquilo.


Aunque lo que yo no me esperaba era que con su otra mano libre, me quitase todo el vestido, desgarrándomelo. No pude evitar soltar un pequeño grito, pero el siguió con mis zapatos y con mi ropa interior. No podía creerlo. Él no parecía sentir nada, estaba totalmente tranquilo, siguiendo observándome aún estando invisible.


Pero de repente, caí al suelo. Miré a mi izquierda y mi opresor se encontraba tirado en el suelo. Y encima de él, dándole un puñetazo. Una persona que no conocía.


-¡Apártate! -me gritó el desconocido.


No dudé en hacerle caso. Me aparté corriendo aún estando invisible. Empecé a ver la fiera batalla que había entre ambos hombres. Pero no pasó mucho hasta que el soldado de invierno dirigió su vista hacia un brazalete que ocupaba su muñeca izquierda.


-Volveré.-fue lo último que dijo hasta antes de marcharse.


La escena se quedó en silencio. Estuve a punto de irme sin que se enterase. Pero me dirigí a decirle gracias a aquel desconocido cuando:


-Toma, no necesitas gastar energías ahora, tápate con eso.-me dijo el desconocido, lanzádome su capa.


Sin reproches la acepté. Me envolví en ella como si fueses una toalla y mientras me levantaba me volví visible.


-Gracias.- le dije al extraño.


Pero el no contestó. Desvió la mirada y resopló. ¿Debería tomármelo a mal? Se acercó a mi. Me puse rígida. Pero en cuanto me cogió en brazos, para mi sorpresa, me relajé. Rodeé su cuello con mi brazo, y como si lo conociese apoyé mi cabeza en su pecho, para luego empezar a llorar.


-Gracias.- dije entre sollozos.


-Solo dime donde vives.-dijo secante.


No se cuanto duró el viaje. A mi se me hizo muy largo. Cuando llegué a la puerta del apartamento me dejó en el suelo. Me miró serio. Pero sin decir nada, se dio la vuelta dispuesto a irse.


-¡Espera!, ¿cómo te llamas?-le pregunté.


Se dio la vuelta.


-Loki.-dijo. Para mi sorpresa se acercó a mi. Se paró a pocos centímetros, y con cara de desaprobación, acarició mi rostro con su mano.-Deja de llorar ya, por favor.


Asentí, pero por la calidez de sus caricias, cerré los ojos. Lo último que sentí de él, fue un dulce beso en mi frente.


-Loki's POV:


Llegué a la sede de S.H.I.E.L.D. sin dirigirle la palabra a nadie. Entré en mi apartamento y no pude evitar pegar un grito de flustración. No tenía ni idea de por que había estado de acuerdo en entrar en el programa de los Vengadores escondido de la prensa. Además aquella chica, era patéticamente hermosa. ¿Qué me había hecho para que quedase tan en ridículo?




Not Strong Enough (Capitán América/Loki/Soldado de Invierno/Thor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora