Not Strong Enough (Capitán América/Loki/Soldado de Invierno/Thor)

Capítulo 15: Mi cumpleaños/Parte 1

-Peter por favor, suéltame.-dije.

-Sí, claro. Te he traído esto como regalo.-me dijo, extendiéndome una pequeña cajita de porcelana.

-¿Cómo sabías que estaría aquí?-pregunté, sin aceptar el regalo.

-Liv, te conozco muy bien. No hay secreto tuyo que no sepa.-dijo mirándome dulcemente.

En verdad no sabes que tengo poderes... Pensé para mi misma.

-Gracias Pet, pero no puedo aceptarlo.

-Sé que no quieres volver conmigo pero, al menos quédate con esto. Te lo compré hace ya dos meses y no puedo tirarlo.-aquello me conmovió, pero tenía que ser firme.

-Puedes... dárselo a Miranda.-le sugerí.

-¿Estás loca? Lo compré para ti, sino te lo pones tu, prefiero tirarlo a la basura. Así que por favor, acéptalo.-dijo enfatizando la última palabra.

-Está bien...-dije cogiendo lentamente la pequeña caja.

Al abrirla, estuve por esperarme un anillo pero al final me encontré unos pendientes, me alivié en aquello. Aunque de todos modos los pendientes parecían bastante caro.

-Pet, te han tenido que costar mucho. Creo que sería mejor que los devolvieses.

-Yo creo que en ti quedarían mejor.-dijo al instante Peter.

No me dio tiempo a reaccionar. Cuando me quise dar cuenta, Peter me había dado un beso en la frente y había desaparecido, quedando yo ahí, enfrente de la tumba de mi hermano y con los pendientes en mi mano.

Cuando estaba volviendo a S.H.I.E.L.D. sonó el teléfono que Nick me había dado con todos los contactos de las personas que participaban en el proyecto Vengadores. Era Natasha.

-¿Qué pasa Natasha?-pregunté al teléfono preocupada ya que solo me llamaban cuando era urgente, y más si estaban en una misión.

-¡¿Dónde estás?! Hemos venido de la misión y no te encontrábamos. En una hora tenemos una fiesta.

-¿Ya habéis terminado? ¿Y a qué viene la fiesta esta vez?- pregunté incrédula, negando que fuese por mi cumpleaños ya que nadie lo sabía.

-Sí, era bastante rápida. Y es el cumpleaños de Thor. Date prisa en venir. Steve se quedará esperándote para llevarte cuando estés lista.- me dijo y colgó.

No me dio tiempo a reaccionar. ¿También teníamos en común Thor y yo el cumpleaños? Aquello ya se me hacía bastante raro. Me di prisa en llegar. Cuando entré a mi apartamento me encontré de lleno con Steve para mi sorpresa.

-¿Qué haces aquí?-le pregunté alterada del susto.

-Me dieron una llave para que entrara a esperarte. Los demás ya se fueron.-dijo indiferente.

-Bueno vale, me doy una ducha rápida y en media hora ya estoy casi lista.

-¿Casi lista?-preguntó con un toque de incredulidad.

-No me juzgues anda.-le dije sonando yo como si no me importara.

Me metí rápido y me duche a una velocidad inigualable. Me puse un vestido lila largo que me había dejado preparado Nat y me peiné y maquillé bastante natural.

-Treinta y cinco minutos justos.-dijo Steve mirando su reloj.- Va a ser verdad lo que dijiste.-dijo bromeando.

Me puse feliz, parecía como Steve se hubiera relajado más conmigo.

-Y... ¿qué tal estoy?-pregunté.

-Perfecta, aunque puede que en la moto se te estropee un poco el pelo.-dijo haciendo otra broma.

-Pues tendrás que ir más lento.-le sugerí.

-Como usted mande.-hizo haciendo una referencia.

-Espera.-le dije acercándome a la cajita de terciopelo.

Me puse los pendientes que me regaló Peter, aunque sinceramente, no sé porqué. Cuando estuve lista me acerqué a Steve y de puntillas, agarré su rostro con ambas manos y lo besé. Aquello pareció sorprenderlo bastante, y puede que también la forma tan tranquila que salí de mi apartamento.