Not Strong Enough (Capitán América/Loki/Soldado de Invierno/Thor)

Capítulo 31: ¿El último beso?

Poco después ya estaba fuera de la enfermería, en la azotea, disfrutando del aire fresco que rozaba despreocupadamente mi rostro. La puerta metálica se abrió, haciendo aparecer a Loki. Sabía perfectamente quien era aún sin mirar atrás. Sus seguros pasos lo delataban estrepitosamente. Se acercaba lentamente, sonriendo lo más seguro.

Cuando llegó hacia mi, me rodeó con sus brazos  y apoyó su cabeza en mi hombro, uniéndose a mi para observar el paisaje que Nueva York nos ofrecía. Yo solo cerré mis ojos, dejando que su respiración acariciase mi cuello.

--¿Estás ya mejor?--me preguntó después de un rato lleno de silencio.

--Sí.--contesté lacónica.

--¿Tu eras la mortal de la que Thor se enamoró, verdad?--dijo él con un tono de fastidio.

--Loki, no tienes que preocuparte por eso. Puede que fuera verdad, que Thor y yo estuviéramos enamorados y, aunque todavía sienta algo por él, no podría perdonarlo por lo que me ocultó.--dije, derramando una pequeña lágrima.

Pero Loki no dijo nada, quedó callado, degustando las palabras que, al menos, le habían asegurado la victoria ante su hermano.

--Será mejor que me vaya, el capitán te estaba buscando.--dijo repentinamente, rompiendo aquella atmósfera tan tranquila a la vez que se alejaba de mi.

--Loki.--dije llamando su atención, para que al menos se girara a verme.

Me acerqué a él y lo besé. Después quedé callada. Aquello había sido por puro instinto y no solo había sorprendido a Loki, sino que a mi también. Tras esto, fui yo la que salió de la azotea, quizá avergonzada por haber mostrado mis sentimiento de una manera tan deliberada.

Aquella noche solo me metí en mi habitación y dormí. No me interesaba saber que pensaba Loki acerca de aquel beso, ni tampoco el motivo por el que Steve me buscaba. Solo quería descansar de aquel copioso día. 

Pasaron otras tres semanas. El Soldado de Invierno aún no había aparecido, lo cual me extrañaba mucho viendo como había resultado nuestro último encuentro. Steve cada vez estaba más pegado a mi, lo cual apreciaba, ya solo faltaba una semana para que empezáramos una relación y aquello lo esperaba con ansias. A Thor no le dirigía la palabra y Loki, Loki pasaba de mi. Últimamente me habían dado alguna que otra misión de nivel bajo aunque siempre que llamaban a Loki él ya se encontraba en otra misión. Era  como si al darle aquel beso, aquel beso que decía que yo también quería empezar algo con él, lo hubiera espantado. Simplemente, era extraño.

--Morgan, ¿me estás escuchando?--dijo Nick Furia llamando nuevamente mi atención.

--Sí.--contesté volviendo a la realidad.

--Su nueva misión será con el Capitán América. Espero que esté preparada, el rango de dificultad ha subido bastante.

Asentí.

--Lo estaré.--dije retirándome del despacho de Nick Furia.

Seria, caminé por todos aquellos pasillos atestados de agente, cada uno de ellos mirándome a mi, como siempre. Llegué al comedor, en él, Tony y Steve se encontraban peleando.

--Te he dicho que no me vuelvas a llama--le gritaba Steve a Tony.

Pero lo corté por completo al saltar a su espalda. Él al principio parecía confundido pero en cuanto se dio cuenta de que era yo me cargó aún mejor en su espalda.

--Adivina quien se va de misión contigo.--le dije coqueta.

--¿Tú?--dijo confuso bajo la divertida mirada de Tony.

--Sí.--contesté yo aún más entusiasta que nadie.

--Ni de broma.--soltó Steve nada más contestara.-- No vendrás conmigo, es muy peligroso y no sé si podré estar al tanto de ti.

Iba a protestar yo, pero Tony ya se me había adelantado.

--Vamos capi, es la oportunidad de que tengáis unas vacaciones para vosotros solos.--dijo a la vez en la que ambos, Steve y yo, nos sonrojamos.

--Yo estoy de acuerdo con Steve. No deberiás ir.--dijo Thor apareciendo de la nada.