Illicit Affairs [Max Verstappen, Lewis Hamilton]

✧ ⸻𝐈𝐈 | 𝐍𝐞𝐰 𝐫𝐨𝐦𝐚𝐧𝐭𝐢𝐜𝐬

↳ «Take it now or leave it
Now is all we get
Nothing promised, no regrets»୭̥⋆*｡

Salí rápidamente de la habitación del hotel, las mañanas después de una victoria ameritan un buen desayuno, caminé rápidamente por los pasillos para llegar hasta el ascensor que me llevaría al gran restaurante.

Cuando llegué al lugar vi como algunos de los pilotos ya estaban allí y para mi sorpresa, la mujer que no pude encontrar el día anterior estaba hablando animadamente con George mientras comía algo que no podía saber muy bien que era desde esta distancia. Tal vez había sido tonto de mi parte haberla abrazado, no quería incomodarla, pero fue algo tan espontáneo, tal vez porque estaba nervioso o tal vez porque me dejé llevar por esos ojos verdes, no estaba muy seguro, aunque sabia bien que mi prioridad siempre sería Roscoe y los romances estaba en segundo plano.

Caminé hacía el buffet, tomando lo que se veía apetitoso y fuese vegano, llevando ahora mi plato lleno hacía la mesa donde se encontraba mi compañero y la ingeniera.

—Hola George, hola Sylvie —sonreí amablemente mientras me sentaba al lado de la mujer, quien me dedicó una pequeña sonrisa para seguir comiendo lo que parecían pancakes.

—Felicitaciones por lo de ayer amigo —habló George, sonreí.

—Felicidades Lewis, ha sido estupendo —comentó esta vez la mujer que me miraba sonriente, sus ojos tenían un brillo peculiar, se veía sinceramente feliz.

—Gracias a ti por la suerte que me diste —destaqué sonriente mientras recordaba el pequeño abrazo de ayer.

—No es nada, la suerte siempre está de mi lado —bromeó mientras reía un poco, George también rió audiblemente.

—Necesito que compartas un poco de esa suerte conmigo —animó el Inglés, levanté mi cabeza dándole inconscientemente una mirada poco amigable arrepintiéndome al instante, esperaba que George no lo hubiese notado aunque el pequeño silencio que se había formado me hacía creer que si.

—¿Vas a la fiesta Sylvie? —cuestionó Russel.

—¿Por la victoria? —interrogó ahora la mujer.

—Exacto —respondí yo, uniéndome a la conversación

—Intentaré estar ahí —replicó Sylvie mientras se ponía de pie para irse, dedicándonos una sonrisa a ambos.

—¿Qué te traes con la chica, Hamilton? —interrogó rápidamente George cuando apenas la mujer se había alejado

—¿Qué dices? —rechisté —no sucede nada con Sylvie —tal vez había sonado un poco la defensiva, no es lo que intentaba.

—Como digas Lewis —comentó George con incredulidad en su voz, levantándose para dejarme solo en la mesa. ¿Qué me estaba sucediendo?