¡¿3 TOBIS?! {T/ObiDei}

Cap 15

Habían pasado unos meses desde el no planeado incidente de los Tobis y  la revivición del antiguo Akatsuki, Sasori.

El rubio se encontraba...bueno, sigan leyendo.

Deidara:¡Explotaré!

-¡Este sujeto...!

Deidara:¡Moriré y me convertiré en arte en sí! ¡Ésta será como ninguna explosión de antes y le ligará una cicatriz a la Tierra como ninguna otra cosa! ¡Y después, mi arte recibirá la admiración que siempre a merecido!

El rubio explotó, "Lo siento, Tobi..." fueron sus últimas palabras antes de morir. Él realmente amaba al azabache, aunque no lo admitiera, lo quería con todo su corazón. Aquel que siempre lo apreció, aquel que lo apoyó, aquel que siempre estuvo a su lado cuando más lo necesitaba, aquel que le robó el corazón...

Tobi:¿Huh?-el azabache estava lejos de su rubio, pero de algún modo, había oído la despedida de este, la había sentido, como si una brisa que contuviera sus últimas palabras hubiera llegado hasta sus oidos. El azabache no tardó en entender lo que pasaba-.¿Sempai?

Mente de Obito:No, Deidara, no puedes. No puedes hacerme esto-el azabache estaba al borde del llanto-. ¡Yo te amo, Deidara! ¡Te amo como nunca antes he amado a nadie! ¡No puedes irte! No puedes dejarme solo, no pudo.

"Si que puedes, sé que puedes" es lo que diría el rubio se estuviera allí, "pero no quiero" es lo que le hubiera respondido el azabache.

Días después

Tobi:Buenos días, sempai. ¿Como esta?-saludó al rubio mientras limpiaba aquella seca lápida situada en el arbol bajo el que habían tenido aquella cita, aquella mágica noche.

El azabache sacó de su bolsillo una figura de arcilla.

Tobi:¿Se acuerda, sempai? Esto me lo regaló aquel día, cuando le trajé el antídoto del veneno de Sasori-san, que me la regaló en modo de agradecimiento.

"Ahora es lo único que tengo de usted" pensó el enmascarado.

Se acostó en la tierra, llena de flores, mirando las estrellas, recordó aquel momento.

"Hidan:Vaya, la rubia sobrevivió."

"Deidara:Obvio, soy el mejor."

"Hidan:Te salvó Tobi."

"Deidara:¡Somos las estrellas de la organización!"

Tenías razón, sempai, somos estrellas, pero diferentes. Tú iluminabas la noche con tu brillo, yo solo puedo admirarte desde el fondo del mar. Ahora mismo, estoy buscandote, ¿estas allí?

Tobi:Sé que ya no esta aquí para verme, sempai, pero, ¿usted quería ver mi rostro, verdad?-el Uchiha se quitó su tan inseparable máscara por primera vez en tanto tiempo, dejando ver una destrozada cara, no solo física, sinó también emocionalmente.

Estaba lleno de lágrimas, sin embargo, seguía sonriendo, por él, por ella, por todos aquellos que alguna vez había amado, sea romantica, parental o amistosamente, sobretodo por Deidara.

Tobi:¿Sabe? Hoy habrán artificiales, me lo dijo Zetsu-san, aunque no me dijo para que. ¿Se acuerda, sempai?-el azabache no pudo más, estalló el llanto, abrazó la lápida como si de un peluche se tratara-¿Donde estás, Deidara? ¡Te hecho de menos, te necesito! No puedo estar sin tí. No quiero estar sin tí. ¿Por qué? ¿Por qué no te salvé? Pude haberlo hecho ¡y me quedé de brazos cruzados sabiendo que morirías!

"Es culpa mía, todo es culpa mía...".

"No, no lo és, hiciste lo que pudiste".

De nuevo, aquella brisa recorría sus oidos, pero esta vez iba acompañado, sintió un cálido abrazo por la espalda, como si alguien lo estuviera abrazando.