Anina espera a Daisy en la entrada. Le pidió que se adelantará. No ha podido dormir bien últimamente por lo que se quedó dormida esa mañana.
-Hola princesa –saluda con sarcasmo Carmen –Lo siento. Querías una reverencia.
-No hace falta.
-Deja de aparentar humildad –se retira.
Debo terminar esto hoy.
En cada cambio de clase se acercaba a ella para hablar. Pero en cada intento se alejaba.
La última hora. Debía hacerlo.
En cuanto la ve, la sigue hasta el baño. Intenta irse y la detiene.
-Espera.
-¡Ay! ¡Ya! ¿Qué quieres? –empuña sus manos molesta –Me has seguido toda la mañana.
-Quiero hablar contigo.
-¿De qué?
-Sé que estás muy enojada conmigo y quiero arreglarlo –Carmen se voltea dándole la espalda –Desde que nos conocimos siempre me has tratado así. No entiendo el por qué. ¿Podemos resolverlo y ser amigas?
No responde nada por un momento.
-¿¡De verdad quieres saberlo!?
-Sí –afirma segura.
-Sígueme.
Ambas van a las canchas de la escuela. Se sientan en las gradas. Ahí estaban varios jugando fútbol, hasta Marco y Luis también.
-¿Qué sucede aquí?
-Cuando todos te ven lo que piensan es que 'eres hermosa y amable', 'una gran líder '. Tienes amigos y, además, eres una princesa –se sienta apoyando su cabeza sobre sus manos –Y... Le gustas a Rick.
-Carmen, ignora a los demás. Sabes, no me gusta Rick –eso capta su atención –Yo he intentado llevarme bien contigo pero...
-Ya, ya. No digas más. Está bien. Lo consideraré.
Le sorprenden sus palabras.
-Bien.
Es un progreso.
-Entonces... No te gusta. ¿Algo que te guste en alguien?
-No me gusta la forma de ser de Rick. Si yo buscará a alguien no pido mucho. Solo un amor sincero. Que cuando me abracé sepamos que esto es real y verdadero.
-Suena bien. Sales con...
-¡No! No. Solo amigos.
-Entiendo. Creo que los he hecho sentir incómodos, ¿no?
-Descuida.
-Anina, te buscaba –observa a Carmen.
-¿Qué tal si vienes conmigo y Daisy a tomar un café? ¿Te parece? –mira a su amiga a lo cual asiente.
-Claro.
Van a un café de la ciudad y platican de muchas cosas hasta que reciben una alerta.
-Ya tenemos que irnos. Tenemos unos asuntos.
-Sí, no se preocupen. Son princesas están muy ocupadas.
-Nos vemos.
Llegan al laboratorio. Ahí estaban Marco y Luis ya listos con el Viajero para partir. Mientras se dirigían les platican lo que sucede.
-Ok, esto está pasando –cuenta Lightning –otro más de los recolectores está causando problemas en el reino de la historia.
-Sí –afirma Blaze –Este es otro y tiene cabello rojo.
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Starlight II
Adventure'Poco después de que el gran diamante surgió, otros nacieron los cuales otorgaban poderes. Un nuevo reino nacía un nuevo diamante surgía. Se les confío en la familia gobernante pasándolos de generación tras generación. Al ver el peligro fueron ocult...
