Capítulo 9: Los sentimientos caen con suavidad

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Un nuevo invierno, un nuevo festival. Entre las luces, olor a café y la noche nublada se aguarda la llegada de la nieve.

Ambos chicos esperan a sus amigas en la salida del castillo.

-Daisy, ya están aquí.

-Ya voy. ¡Flores! –sale de la ducha envuelta en la toalla –¿Dónde está mi chaqueta?

-¿La color menta? Aquí.

-Gracias –se viste en un 2x3 –¿Cómo me veo?

-Muy bien.

-¿De verdad? –se mira frente al espejo de cuerpo entero mirando su vestido color mezclilla que llegaba a sus rodillas junto con sus tenis blancos y medias.

-Claro. Es por... –insinúa con la mirada.

-Yo... –abraza la chaqueta ocultando su rubor.

-Sí lo es.

-Basta, Fly.

-Vamos que nos esperan –Anina la anima a seguirla.

Salen. Los cuatro, para no perder tiempo, se dirigen volando.

-Me alegra que todo haya quedado bien.

-Claro que sí. Eres una buena líder.

-Gracias. ¿Dónde están Luis y Daisy?

-Emmm... No sé. Creí que venían detrás de nosotros.

-Tal vez fue a ver sus gardenias. Las ha cuidado todo este tiempo.

-Sí. Dejémoslos. Eh... Te queda bien el moño –nota el lazo sujetando la coleta.

-Gracias. Dudaba en usarlo.

Aterrizan cerca del lugar. Había más gente este año reunida.

***

-No falta mucho para que florezcan.

-Te encanta mirarlas.

-Sí. Cuidar aunque sea un pedacito de mi reino me hace feliz.

Sonríe. Él nota un ligero destello en sus ojos que parecía una chista de la alegría en su interior.

***

-¡Está nevando!

Trata de atrapar algunos con sus manos.

-Anina...

Un temblor sacude la tierra. Una grieta los separa. Core aparece en el cielo.

-¡Detengan esto! –levanta el brazo y una esfera de energía se forma.

Todos huyen sin saber a dónde. Solo sabían que si eso los tocaba los mataría.

-¡No!

De pronto, el tiempo se detiene. Hay silencio. Inmóvil.

-¿Qué? ¿Qué pasa? Marco. ¿Me escuchas?

Sacude la mano. Solo estaba quieto. Poco a poco todo retrocede hasta el momento en que los primeros copos caen.
Perpleja no comprende que pasó.

-Nieva, Anina. ¿Estás bien?

-Sígueme.

Corren a través del bosque. Marco ve que se transforma y hace lo mismo.

-¿Qué sucede?

-Es difícil de explicar. Pero Core está por atacar.

Se elevan por encima de los árboles.

Core estaba por lanzar su energía al suelo y agrietarlo.

-¡Alto! –se lanza sobre ella.

-¡Tú!

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