Capítulo 22: ¡Yummy! Dulces

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Marco y Luis están comiendo con su tía Cherry.

-Muchachos, ¿qué piensan si un día volviéramos a la Tierra? -de pronto pregunta.

-¿¡De verdad!? -Marco deja la cuchara en el plato -Volver a allá.

-Sería genial -Luis bebe un trago de agua -¿Hace cuánto que no vamos?

-Sería bueno ir aunque sea de visita y, volver a la casa donde crecimos.

-Ok. Luego vemos si vamos, ¿está bien?

-Ok -le llega un mensaje de Anina -Creo que saldremos de nuevo.

***

Un dulce lugar a la vista, literalmente. Rocas enormes de caramelo. Edificios de galleta. Árboles de piruletas, caramelos, mentas... Todo exquisito. Solo basta extender la mano y tomar un fruto o una hoja. El reino dulce es colorido y delicioso.

Los recibe la princesa Candy, lo notable en ella es su cabello de tonos rosados como piruletas en espiral.

-Bienvenidos, princesa Anina, es un placer conocerla.

-Mucho gusto también.

-Los llamé porque necesitó su ayuda para llegar al diamante.

-¿Dónde está?

-En las grutas caramelo en lo más profundo de ellas. He oído de los recolectores y sería muy peligroso para todos que lo consiguieran.

-Claro. Vamos.

Se dirigen hacia allá atravesando el bosque de miel. Las hojas goteaban la dorada miel cubriendo el suelo mientras las abejas de caramelo zumban de una flor del néctar a otra.

-Todo se ve muy delicioso -afirma Marco.

-Chicos -los llama Anina -Ahora no es hora de comer.

-Solo una probadadita -extiende el brazo.

-Te recomiendo que no lo hagas. No les agrada a las abejas a esta hora que trabajan -sugiere Candy -No quieren un enjambre en su cara, ¿verdad?

-Bien, bien.

Atraviesan los montes de galletas llegando a la gruta.
Los enormes cristales de dulce deslumbraban incluso en el interior.

-Es hermoso.

-Lo es. Hay que llegar hasta lo más profundo. Es bueno que la luz se refleje en los cristales.

El diamante sobre una roca se encontraba otorgando luz a la caverna.

-Súper.

-Ha estado aquí por siglos. Princesa, por favor, cuídelo.

Extiende la mano.
El techo comenzó a agrietarse.

-¡Alejense!

Rocas y cristales casi los aplastan. Una vez que el polvo se disipo, ven que era Bri.

-¡Aja! El diamante.

-¡No!

Se acerca a la roca. En eso, Marco se lanza sobre él.
Tía Cherry se lleva a Candy de la mano.

Anina toma el diamante y huye intentando llegará a la entrada. Bri se interpone.
Blaze y Wonder Flower llegan. Marco aprovecha para irse a transformar.

Bri empuña las manos. Ellos esquivan los puños que pulverizaban las rocas. Wonder Flower recibe uno en el estómago.

-¡Flower!

Bri aprovecha a ir tras Anina.

-Dame lo que quiero -se coloca frente a ella.

-Ni lo sueñes.

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