Starlight II

Capítulo 5: Estoy en un problema

Anina, Marco, Luis y Daisy junto con tía Cherry están en el reino de los sentimientos en busca del diamante. Decidieron hacer esto para prevenir su robo. Le han pedido a Jaqueline que les cuente todo lo que sabe.

-La verdad no sé mucho. Algo de que alguna vez estuvo en la corona pero luego se confió en los sucesores.

-Ok... –Anina piensa –Mejor seguimos buscando.

Así que mejor se separan todos para encontrar pistas.

-Ve a hablar con el señor Fungi. Tal vez sepa algo –le pide Jaqueline a Alex.

-Ookey. Vuelvo pronto.

Ella ve pasar a Marco. Lo mira por la puerta y como revisaba los libros de la estantería de la habitación pequeña con un solo sofá y una mesita con una lámpara.

-Hola –sonríe entrando.

-Hola, ¿encontraste algo?

-No, pero Alex fue a ver a un anciano. Él sabe muchas cosas. Tal vez sepa.

-Ok. Es peligroso que alguno de los recolectores lo obtenga.

-Sí, pero yo no les tengo miedo.

-Sí, tú no eres así.

-Gracias –juega con su fleco largo con mechas rosadas –Bueno ¿qué tal si...?

-¡Marco! –le habla Anina –Vengan creo que encontré algo.

Todos se acercan para ver lo que contenía el libro.

-Dice... Este reino surgió al posarse un cristal de inmenso poder en una persona de sinceros sentimientos quien fue el primer rey. Al ver que era muy riesgoso en ponerlo en la corona se confió en los sucesores. Se pasa de generación tras generación ocultó como un collar.

-O sea... Jaqueline es el collar que traes –de inmediato lo entiende Daisy.

-Debe ser verdad –sujeta con sus dedos el cristal que al recibir la luz sus destellos son de colores –Mi madre me dijo que antes que ella lo tuvo mi abuela, mi bisabuela y así ha pasado.

-Debemos encontrar un lugar seguro –dice Anina.

-¿De verdad? –cuestiona dudosa –Es que me lo dio mi madre.

-Entiendo lo que sientes –la comprende porque sabe que también extraña a sus padres –Si sabes de un buen lugar ocúltalo tú.

-Está bien, déjenme y pienso.

Después de un rato se vuelven a separar para ayudar a encontrar un buen lugar para mantenerlo a salvo. Jaqueline camina impaciente por los pasillos hasta encontrar a Marco.

-¿Sabes de algún lugar?

-Podrías dárselo a Anina para resguardarlo en el reino Love. Claro, si quieres.

-Es una buena opción –no puede evitar sonreír y sentir un cosquilleo.

-Si quieres puedes dárselo.

-Oye, ¿por qué traes esa gorra? La otra vez que vinieron no la traías.

-Me la regaló mi papá cuando tenía 4 años y, desde que murió me recuerda a él y mi mamá.

-Lo siento. Es duro saber que ya no están. Sabes... ¿Qué tal si... –tenía decidido que cuando lo volviera a ver iba a decirle lo que sentía –Vamos a dar un paseo? –apenas articula la frase.

-Yo...

Consciente de lo que ella siente pero...

-Marco, ¿podrías venir? –lo llama su tía.