-¡Hora de levantarse! –entra tía Cherry a la habitación.
-No, tía. No me siento bien –Luis se envuelve con la manta.
-Yo igual –tose.
-Muchachos. Basta de juegos. ¿Por qué apagaron sus celulares? Anina me llamó para decirme que no irán a la escuela y quería que se los dijera. Nada de excusas –abre la cortina dejando al sol iluminar la habitación.
-¡No! –Marco se para cerrandola.
-No que estabas enfermó. Díganme que pasa.
-Apagamos nuestros celulares y dispositivos porque no paran de llegar mensajes.
-¿Y?
-¿No lo ha visto, tía?
-Saben que salí hasta tarde ayer.
-Tenemos un problema –Luis observa por la ventana.
-¿Qué está pasando? –ella no puede creer que la casa estuviera rodeada de gente.
Toma el celular reproduciendo las noticias en vivo.
-Estamos aquí en la casa de los novios de las princesas. Nadie ha salido y hay silencio. Según investigaciones se llaman Marco y Luis Shine. Sí, dos jóvenes de la preparatoria del reino Love.
Observa las fotos que se muestran en la pantalla al lado del reportero.
-Muchachos... ¿Qué...? ¿Qué es esto?
-Es solo un malentendido –ya estaba por darle un ataque a Luis.
-Tía, en el festival... Solo nos divertíamos. En está –apunta a su foto –Core atacó y Anina lo logró pero estaba tan cansada que se quedó dormida.
-Y, aquí, yo solo estaba bailando. Pero... –pasa su mano por el rostro –Las personas lo malinterpretaron.
-Ok. Solucionaremos esto. Primero, vamos al castillo.
-¿Cómo?
-Siganme.
Bajan hasta el sótano. Remueve unos aparatos viejos y empuja una estantería. Notan que es más fuerte de lo que pensaron.
-Por aquí. Este pasadizo nos llevará hasta los jardines.
Avanzan por el túnel húmedo y oscuro. Se detienen en una escalera oxidada y mohosa. Ella sube y quita la tapa agujerada. Al salir, la vuelve a poner.
Llegan a la puerta de servicio. Un guardia alto y robusto con un traje azul rey y botas negras vigilaba.
-Hola Bernardo, buenos días.
-Buenos días, Cherry –les abre la puerta –¿Qué tal chicos?
Ellos sonríen sacudiendo la mano.
-¿Qué no es el ex novio de tía Cherry? –susurra Luis a su primo.
-Sí, es él.
Entran a una habitación iluminada por los rayos matinales entrando por los ventanales.
-Siéntense y esperen.
Toman asiento en uno de los dos sofas blancos en L tan largos como para cinco personas en lo que ella sale. Ambos no dicen ni una palabra debido a los nervios de la situación. Luis sacude ambas piernas sin saber que pensar y Marco pierde la vista en el jarrón de estampado dorado sobre la mesa de cristal.
En breve regresa con Ed y detrás sus amigas. Daisy tenía las mejillas rojas lo cual nadie presta importancia.-No es una buena situación, eso es verdad, muchachos –toma la palabra Ed –pero encontraremos una solución.
-Tal vez escondernos por un tiempo... –comenta Luis con débil voz.
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Starlight II
Adventure'Poco después de que el gran diamante surgió, otros nacieron los cuales otorgaban poderes. Un nuevo reino nacía un nuevo diamante surgía. Se les confío en la familia gobernante pasándolos de generación tras generación. Al ver el peligro fueron ocult...