💜36: Visita💜

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- Bin. - intentó llamar su atención. - Hey, Binnie - balbuceó bajito, sorprendido al sentir un cálido beso en su cuello. - B-basta - tiró el lápiz a la mesa e intentó dar media vuelta aún sentado, intentando ver al alfa. -, se supone que estamos aquí para que estudiemos las prácticas de Química.

El peligris sonrió ladino, halándolo para que se levantara y lo abrazó por la cintura. - Lo siento, pero es que... - soltó un hondo suspiro cuando su nariz acarició la poca piel expuesta que yacía debido a la gran polera del omega. -, hueles delicioso, muy dulce.

Eun Woo abrió sus ojitos con desmesura, poniendo sus largas manos en el pecho del alfa mientras los besos recorrían su cuello.

- Binnie. - repitió, su respiración empezó a entre cortarse, el calor en sus mejillas se expandía y le daban un efusivo color a su pálido rostro. - Tu papá está abajo.

Y bueno, como si fuera por arte de magia. El alfa reprimió un gruñido frustrado y se alejó perezosamente del cuerpo ajeno. Eun Woo sonrió al ser consciente de los lamentos silenciosos de Moonbin, tal cual cachorro queriendo hacer berrinche.

Habían pasado casi dos meses y medio desde que el omega le había hecho aquella propuesta y, a decir verdad, lo estaban llevando demasiado bien.

Claro que a veces el peligris era extremadamente meloso y demostrativo con Eun Woo, siempre intentaba llenarlo de muchos mimos y ciertos obsequios pequeños, ocasionando una gran sonrisa de gomita en el omega. Era algo que conformaba parte del alfa y él estaba gustoso de recibir todo su afecto.

- Si vas a interrumpirme, entonces lo mejor será que bajemos a ayudar en algo.

- P-pero...

- Ningún pero valdrá, vamos. - le aclaró, abriendo la puerta y dejando que el alfa saliera primero de la habitación.

- No es justo, tú quieres pasar más tiempo con mi padre que conmigo. - se cruzó de brazos mientras iban caminando por el pasillo. El omega soltó un jadeo entre sorprendido e indignado.

- No puedo creer que seas tan dramático, eso no es verdad.

- ¿Me estás diciendo mentiroso?

- ¿En serio estás celoso? - replicó, poniéndose delante de Moonbin y sonriendo de lado.

- No, por supuesto que no lo estoy. - habló rápidamente, esquivando la mirada del bonito omega.

- Entonces, sí eres un mentiroso. - alzó una de sus delineadas cejas. - Te estás rascando la nuca, siempre haces eso cuando estás mintiendo.

El alfa detuvo el movimiento de su mano, bajándola al instante y entre jugando con sus propios dedos. Una vez más, Eun Woo lo dejaba sin ningún argumento válido.

- A veces eres tan infantil. - sonrió, dejándose abrazar.

- ¿Pero así me quieres?

El corazón del omega podía derretirse ante la actitud tan dulce. - Sí, bobo, así te quiero.

- Estoy mucho mejor, ya podemos irnos. - avisó, separándose levemente y tomando la nívea mano de Eun Woo para dirigirse a la cocina.

La pareja saludó nuevamente al omega mayor y mientras Moonbin se encargaba de alistar los cubiertos en la mesa de la sala principal, Eun Woo se ofreció a ayudar en la preparación de la comida.

El ambiente era cálido y cómodo mientras Sanha le contaba ciertas anécdotas de cuando Moonbin era un curioso cachorro haciendo travesuras por doquier. Las risas del omega más joven resonaban una y otra vez, llamando la atención del alfa.

El príncipe y el plebeyo ☆ BinwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora