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¿𝚂𝚎𝚐𝚞𝚛𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚖𝚎 𝚘𝚍𝚒𝚊𝚜? 𝙽𝚘 𝚕𝚘 𝚌𝚛𝚎𝚘, 𝚋𝚘𝚗𝚒𝚝𝚊
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Advertencia: contenido +18 Aviso: Segunda parte del One Shot 13
Al día siguiente, Natalia se levantó debido a la claridad que entraba por la ventana. Trato de levantarse, estaba boca abajo, en un espalda estaba el brazo Toto. Ella dejó salir un suspiro y estiró su brazo para buscar su celular. Vio las miles de llamadas perdidas y mensajes de su compañero de escudería.
— Carajo —se levantó rápidamente, despertando a Toto.
— ¿Qué pasó? —pregunto aún adormilado y recargándose sobre sus brazos.
— Lo qué pasa, es que mi vuelo sale en dos horas —contestó mientras se vestía.
— ¿A dónde vas? —preguntó curioso y levándose desnudo.
Natalia se metió al baño.
— ¿Nat? —llamó Toto mientras se colocaba los pantalones.
— Mi equipo y yo tenemos trabajo —respondió— En USA, mi mate y yo tenemos sección de fotos allá con una marca —le explico.
— Puedo llevarte, ¿sabes? —preguntó y ella le sonrió.
— Debo ir con ellos, Toto —susurró y el CEO de Mercedes asintió— Adiós...
Natalia se iba a ir cuando los brazos de Toto la detuvieron y ella rió. El hombre sonrió y la besó.
— Toto —susurró en sus labios.
— Unos minutos.
Toto se dejó caer en la cama de espaldas y con Natalia encima de el. Se besaban como si no hubiera mañana. El la sostenía de los muslos y la cadera.
El celular de la mujer sonó y ella se sentó sobre Toto soltando un quejido y contestó.
