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𝙴𝚗 𝚜𝚒𝚕𝚎𝚗𝚌𝚒𝚘...
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Advertencia: contenido +18 Aviso: Segunda parte del One Shot 17
Elena se encontraba cenando al día siguiente, con su familia y los Leclerc también. Era su penúltima noche ahí, ella volvería a Inglaterra, pronto tendría pasantia con Red Bull, por lo que se la pasaría viajando.
Ella sonrió y pasó su lengua por sus dientes al sentir la mirada de Charles sobre ella. Ella alzó un poco la mirada y se encontró a Charles, su camisa blanca desabrochada y su cuerpo recargado en la silla con su brazo derecho estirado.
— Había olvidado que tenías paladar de una niña, Elena —dijo Lorenzo.
Era verdad, tenía paladar de una niña. No comía comidas extravagantes y raras. Como lo que ellos están comiendo; langosta y pulpo.
— No como nada que venga del Mar —dijo Elena y río bajamente.
— ¿Ni pescado? —preguntó Arthur y ella negó.
— Mi hija es muy delicada para comer —dijo su padre.
Charles río un poco al igual que todos. Minutos después, Elena se encontraba ayudando a Pascale a lavar los platos.
— Si quieres ve a descansar, cariño —dijo Pascale— Ya terminamos —sonrió.
— Buenas noches —le deseo y le besó la mejilla.
Ella subió las escaleras y le fue a desear buenas noches a su padre y a su hermana. Luego abrió la puerta de su habitación, entró y la cerro. Sintió unas manos jalando su cintura. Ella iba a gritar cuando Charles le tapó la boca y a empujó contra la pared.
Ella frunció el ceño y rápidamente quitó la mano del monegasco de su boca y le golpeó el hombro.
— ¿Perdiste la cabeza? —gruñó ella.
— Procura hacer silencio, Elena —susurró en su oído. Ella sintió un escalofrío pasarle por todo su cuerpo.
Charles la besó con desesperación, Elena se sintió en el cielo. El había colado sus manos por debajo de la blusa de la mujer. Ella jadeo al sentir el frío de sus anillos sobre su piel. Charles le sacó la blusa y la tiró al suelo la apretó a su cuerpo mientras besaba su cuello.
