"La única cosa que podía destruir la casa del dragón era esta misma.
Aemma Targaryen sabía que solo nació
como un recordatorio a su madre que su padre nunca la amaría.
Es por ello por lo que hizo todo para proteger a su familia, a sus hermanos.
Se c...
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"Luces, cámara, acción
Si le gusto, me llevara a casa con el
Vamos, tú sabes que te gustan los niños pequeños"
- Put me in a movie, Lana del Rey.
*Parental adversory: mención de fetiches sexuales.
Aemma era curada por un maestre su labio no había dejado de sangrar luego del golpe de su rey, mientras a la distancia escucha claramente el desgarrador llanto de su madre mientras su abuelo Otto la consolaba con las palabras dulces ¿Quién lo diría? El Sir Mano, parecía feliz de que su hija sacara la sangre y mostrara su valía en el reino.
- Le sanara en unos días mi princesa, le dejare ungüento para ello- dice el maestre viendo a la menor.
- Muchas gracias por su gentileza, maestre- responde la joven princesa.
El anciano hace una reverencia antes de abandonar la habitación, Aemma se acerca a su madre que se encontraba sentada abrazándola, la mujer se apoya en el vientre de su hija sin dejar de mirar a Aemond que duerme en su cama junto a Haelena.
- Lo siento mucho mi querida princesa- murmura la mujer viendo a su hija- mi dulce niña, no merecías esto.
- No te preocupes madre, recibiría mil golpizas para protegerte.
Otto sonrie al escuchar a su nieta hablar con tanta valentía hacia su madre, la niña era una autentica dragona que protegería con todo a su familia. Todos se quedan en silencio cuando el rey ingresa a los aposentos de su esposa con Aegon tras el y Sir Harold quien cierra la puerta dándole privacidad a la familia real.
Aemma hace una reverencia mirando a su progenitor mientras este parece furioso con un collar de Rhaenyra en sus manos.
- ¡¿Qué vieron en la playa?!- exige el hombre frente a su hija- habla ahora, tu padre te lo ordena.
- ¿Para que su majestad? - sonrie la joven- ya diste tu veredicto... Digamos lo que digamos, solo le crees a ella ¿No? ¿Por qué ahora es importante?
- ¡Aemma!- grita el enfurecido- habla niña no juegues con mi paciencia.
La niña ve como Aegon le coloca su mano en su espalda y también como sus hermanos se levantan soñolientos y esta vez su madre se coloca frente a sus hijos mayores. Conocía a Aemma y sabía que podía defenderse por su cuenta.
- Nuestro tío Daemon estaba hablando con Rhaenyra- dice Aegon mientras su padre le dirige la mirada- luego donde te lleve, fornicaron, eso es todo padre... allí donde estaban el collar de mi hermana. ¿No nos crees? ¿Por qué entonces estaba el collar allí? Deja de ser tan ciego padre, todos se burlan de ti. Tu heredera, tus súbditos.
