6. El sonido

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Sus dedos chocan contra la mesa en repentinas ocasiones, su pie derecho se mueve de manera rápida mientras el estrés se adueña de su cuerpo. Pensar en lo mismo una y otra vez lo abruma, sabe que debe hacer algo para descubrir lo que sucedió.

Pero en su mente sólo es borrón, nada visible, no hay imágenes, sabe que algo sucedió y esta más seguro que nunca que eso solucionara todas sus dudas, sin embargo ahora la única persona que podría ayudar a su búsqueda no apareció, Kageyama no estaba a la entrada de la escuela, tampoco en el salón y no lo visualizo por los pasillos, se esfumó nuevamente sin dejar rastro.

Y las personas a su alrededor aunque podrían ser de ayuda se ven hostiles, no de una mala manera, pero ellos están reacios a conversar sobre ese tema, porque ahora entiende que todos estuvieron relacionados. Camina entre los pasillos en busca de aquello que necesita.

Tal vez hubiera sido más fácil preguntarle a Kageyama e insistir hasta obtener una respuesta, pero él no insistiría y estaba seguro que en esos instantes el fantasma no diría nada, absolutamente nada, se mantendría callado y alejado, ya que de alguna manera parece un riesgo para él. ¿Cómo puede afectarle estar cerca del fantasma? Eso no tiene sentido.

Pero hay preguntas más importantes, una será: ¿por qué él no recuerda nada de aquel acontecimiento si los demás parecen no poder olvidarlo? Tadashi posiblemente podría solucionar sus preguntas, pero no está ahí, un hecho que le empieza a preocupar, piensa que podría ir a su casa después de clases y conversar un poco aunque sea con los padres de su amigo para saber sobre él.

La clase inicia y le parece tan lejano el día en que conoció al fantasma, llevaba tiempo observado aquella ráfaga oscura por la escuela, al inicio tan fácil de ignorar, siempre ha sido así, se aleja de lo que no puede comprender, de aquello que lo saca de su zona de confort, varias veces las personas le habían dicho que debía tratar de hacer cosas nuevas, pero aunque no era algo difícil se negaba a cambiar sus hábitos y ponerlos en riesgo, sin embargo, no importo sus intentos termino relacionándose con el fantasma.

—¿Se llevará acabo el homenaje?

Uno de sus compañeros pregunta, la docente al frente asiente de manera firme sin agregar nada. Aunque eso no satisface las dudas de los demás.

—¿Es cierto que se van a mencionar a los culpables? Esto suena como resignación.

—Es una disculpa por no hacer absolutamente nada, creó que la escuela cometió muchos errores.

Su respuesta finalmente parece ser aceptada por los alumnos que, solo se limitan a volver a sus asientos y estar dispuesto a escuchar el futuro discurso del director.

Tsukishima no se muestra interesado en el tema, pero cree que ese discurso será clave para recordar lo que sucedió aquel día, sabe que así será.

Al finalizar las clases llega el primer descanso, con algo de pereza camina entre los pasillos sin buscar ni mirar nada en particular, el murmuró de los adolescentes a su alrededor no puede faltar haciéndolo recordar donde se encuentra. El mundo a su alrededor ya no tiene sentido, todo ha pasado, pero él no es capaz de recordar, se abruma cuando piensa en lo cobarde que debe ser para olvidar algo que todos conocen, porque sabe que es algo que debería guardar en sus memorias para siempre.

Su pies lo llevan al último piso de la escuela, las escaleras no son tan largas y los pasillos son más silenciosos, algunos podrían decir que era por los alumnos tan responsables que había en las aulas, sin embargo en el último piso había solo tres aulas en donde se impartía clases, las demás eran usadas de bodega para los libros y materiales, había una excepción la cual era la biblioteca que los docentes usaban de vez en cuando. Un lugar que no era muy visitado, un lugar perfecto para pensar y estar en silencio.

El fantasma enamorado || TsukikageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora