15. Más allá

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—¿Qué sucede con ellos?

Tsukishima lo miró con pereza y luego miró por la ventana del salón encontrando afuera a Yamaguchi y Yachi en una conversación, ambos con rostro rojos. Bobos, pensó en ese momento.

—No esfuerces tu mente, no lo vas a entender.

Kageyama frunció el ceño disgustado con la respuesta, pero no interesado en discutir y en cambio regresó su mirada al celular apagado de Tsukishima, la música suena en un tono bajo, apenas para ellos dos, son armonías que no sabía que Tsukishima tuviera descargada, pero últimamente la música del rubio ha sido más variada, desde una par de canciones metal hasta una sonata de Beethoven. Aunque tampoco se queja del cambio.

—Parece que están enfermos, tal vez tengan fiebre.

—¿Eres tonto verdad? —dice con disgusto Tsukishima.

Él hace una mueca y evita negar, simplemente lo ignorarla, cierra los ojos mientras recuesta la cabeza sobre la mesa. Se han acostumbrado a esa extraña realidad, con el tiempo simplemente han dejado de pensar en el hecho de que uno no está ahí. Una extraña realidad. Pero agradable.

—¿Qué vas a estudiar después?

—Derecho o museología.

Asiente con seguridad, aunque no sabe que significa lo segundo, pero tampoco quiere quedar como un tonto nuevamente. Se recuesta de nuevo al mismo tiempo que una nueva canción se reproduce en el celular, por la melodía es una canción nostálgica, sin embargo, está en francés y no entiende que dice.

Cierra los ojos y escucha la música seguir, pero pronto los abre, siente la mirada pesada de alguien, mira a Tsukishima y como éste le mira directamente, esos ojos ámbar, hay algo que no entiende, algo que trasmiten sin decir absolutamente nada, se miran unos segundos y luego el rubio aparta la mirada con ligereza, Kageyama vuelve a cerrar los ojos y la canción sigue sonando, no sabe como se llama, pero le gusta.

Han pasado semanas desde esa conversación, es extraño como el tiempo parece avanzar tan rápido, él todavía recuerda lo que pensaba hace unos meses y ahora está mirando a través la ventana y dándose cuenta de lo insensible que ha sido ante el tiempo. Primero un día normal y luego en un día especial.

La gente va de un lado al otro, la música clásica suena en el gimnasio y resuena dentro de los pasillos de la escuela, también se oyen risas, los docentes en especial van de un lado al otro, entusiastas de alguna manera.

Sus ojos miraron con especial curiosidad como la gente elegantemente vestida ingresaba a la escuela, algunos venían en autos, otros caminado, pero era claro que todos se veían bien ese día, las chicas con sus lindos uniformes y el arreglo floral de lado derecho de su pecho, los hombres también lo llevan, pero ellos no parecen tan arreglados como las chicas y sus recogidos que van con el día. Es la graduación de los terceros, los padres de familias vienen con orgullo por mirar como sus hijos culminan la preparatoria.

A diferencia del año pasado, en esta ocasión el ambiente es más festivo y nostálgico, sin esa tensión y sentimientos de culpa que la antigua graduación tenía, eso es un buen cambio, permite que los de tercer año puedan disfrutar más el día.

Posiblemente, sería más divertido ir y presenciar la graduación desde el gimnasio, pero no esta seguro de querer ir, nunca ha ido a otra graduación además de la que tuvo al finalizar la secundaria. Ha escuchado desde los pasillos las últimas dos graduaciones de la preparatoria, los discursos y entrega de diplomas, en algunos instantes pensó en ir, pero nunca tenía el interés suficiente para hacerlo. Esta vez será igual, se quedará oyendo todo desde lejos.

El tiempo pasa sin sentirse y nuevamente desvía la mirada a de donde la gente empieza a emerger, adolescentes que terminaron finalmente la escuela preparatoria acompañados de familiares que se alegran de sus logros, mira desde lo alto como algunos comienzan a llorar, no sabe si es por la emoción o la tristeza, algunos se despiden de sus amigos, mientras unos otros se toman fotos de recuerdo, y unos pocos pero existentes como Tsukishima miran con rostro serios el escándalo que otros hacen. Sonrie levemente ante la imagen de un amargado Tsukishima siendo abrazado por Yachi y Yamaguchi.

El fantasma enamorado || TsukikageDonde viven las historias. Descúbrelo ahora