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Hyunjin escuchaba a su profesor explicando un tema sobre quien sabe que. El solo esperaba la hora de salida para poder ir a jugar con sus amigos a su lugar favorito, el edificio del señor Yang, el padre de su mejor amigo, quien también es dueño de uno de los hoteles más lujos de Seúl. Jeongin era un año menor que el, por lo que no comportan las mismas clases, pero se reunían todos los días al terminar la escuela para irse juntos a casa. Los viernes, sobre todo, Hyunjin se quedaba a dormir en casa de Jeongin junto con más de sus amigos, Jisung, Seungmin y Minho. Los viernes era noche de chicos y se quedaban jugando videojuegos hasta el amanecer, entre risas y chistes, rodeados de golosinas.
El timbre que indicaba el fin de las clases sonó y Hyunjin salió corriendo a la salida del colegio privado al que asistían él y sus amigos. Jisung y Seungmin lo siguieron, los tres corriendo para encontrarse con su pequeño amigo menor que ellos.
—Por fin llegan, mi chófer nos está esperando.
—No te desesperes Innie. ¿Y Minho?
—Dijo que nos vería después. Al parecer quiere invitar a salir a Yeji. —Dijo Jisung forzando una pequeña sonrisa sin dientes que parecía más una mueca, se notaba lo triste en su expresión.
—Bueno, no perdamos más tiempo, suban al auto, mi padre trajo un nuevo videojuego al edificio y tenemos que ser los primeros en probarlo.
Los cuatro chicos subieron al auto entre gritos de emoción, empujandose unos a otros para saber quien iría en el asiento de copiloto. El chófer los termino regañando por el escándalo, Chan era el hijo de un viejo amigo de su padre y por lo tanto ellos terminaron siendo amigos ya que no se llevaban mucha diferencia de edad y el grupito de seis se conocen desde niños. Los otro cuatro chicos morían entre risas por el repentino regaño de su amigo mayor, pues al final ninguno pudo ir adelante, ya que Chan los mando a los cuatro al asiento de atrás para que fueran amontonados y jugando entre ellos con pequeñas burlas que lo hacían reír incluso a él.
Sin saberlo, se estaban dirigiendo al lugar donde una vida nueva empezaría para todos. (Aunque Minho fuera con retraso).
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