Los rayos de sol se asomaban por la ventana de la sala, anunciando un nuevo día y el pequeño jardín del edificio Yang se veía tan colorido y vivo, la vista desde la sala era realmente bella. Felix se preguntaba si podría ir ahí, sentir con sus pies descalzos la cosa verde que salía del suelo, tocar con sus propias manos las cositas de colores que también salían de la cosa verde, se preguntaba si tendrían algún olor, o sabor. El aire se sentía tan fresco, y el sol lo hacía sentir cálido. Era una sensación muy agradable que esperaba no olvidar nunca.
—Podemos bajar, si quieres —dijo Jeongin.
Felix fijo su mirada en el chico pelinegro con sonrisa tierna, quien le ofrecía descubrir la respuesta a las preguntas que se estaba haciendo el mismo. Era como si le pudiera leer la mente <<¿es algo que pueden hacer los terrestres?>> pensó, pero se contesto a si mismo con negación, era ridículo, si ese hubiera sido el caso ya lo hubieran descubierto y seguramente no lo hubieran dejado pasar tiempo con ellos.
—¿Podemos?
—Claro, puedes hacer cualquier cosa que quieras aquí, si estas conmigo.
—Jeongin, eres genial —sonrió ampliamente hacia el menor.
Jeongin guió a Felix hacía el jardín, aun era muy temprano por lo que no había tanta gente deambulando por el edificio. El pelinegro saludaba a todo el personal con amibilidad, recibiendo cálidos cumplidos, parecían como una familia pero más grande <<¿Las familias pueden tener más de dos adultos?>> pensó Felix, ya lo descubriría luego. Ahora se encontraba frente al hermoso jardín junto a Jeongin, quien lo veía muy entretenido debido a la reacción del peliblanco. Los ojos de Felix se abrieron en grande al ver todos esos bellos colores de cerca. Se quito los zapatos y piso la cosa verde, quedo fascinado con su texgura, era suave pero picaba un poco. Movió sus dedos para sentir mejor la textura por toda su planta del pie.
—Esta cosa verde es increíble —dijo emocionado, volteando a ver a Jeongin con la palabra felicidad plasmada en su enorme sonrisa.
—Aah... El pasto?
—Pasto...? —Susurro para el mismo. —El pasto es increíble —dijo ahora más alto para que el menor lo escuchara.
Felix ahora estaba frente a las pequeñas cosas de colores que salían del "pasto". Llego tan rápido a ellas que Jeongin apenas se dio cuenta cuando el peliblanco ya no estaba a su lado. Felix estaba de cuclillas viendo cada una de esas cosas y sus detalles. Algunas eran rosas, otras rojas, amarillas, naranjas, blancas e incluso moradas y azules. Quería tocarlas, pero tenía miedo de hacer algo que no debería, volteo a ver a Jeongin con ojos de pregunta <<¿puedo? >> a lo que el contrario se acercó hasta estar a su altura, con la mirada del chico peliblanco sobre él.
—Las flores son hermosas ¿verdad? —dijo el menor a su lado, extendiendo una mano para arrancar una pequeña flor amarilla —esta va muy bien contigo —decía mientras se la ponía a Felix sobre la oreja izquierda, adornando su bello rostro, dándole un poco de color.
—Flores...? —Susurro para si mismo, estaba tratando de que su mente guardará toda la información que obtenía gracias a su amigo.
Felix tenía un ligero brillo en sus ojos, todos los colores eran como una droga visual, se hubiera quedado toda la eternidad observando cada detalle de las "flores" sí no fuera por una pequeña criatura con alas que se interpuso en su campo visual.
—Aaaahhh!!!!!! ABEJA! —gritó Jeongin, asustando al chico peliblanco <<¿abeja? ¿esta pequeña cosa es peligrosa?>> —¡Felix, Corre!
Los dos corrieron por todo el jardín tratando de escapar de la abeja, sus gritos eran cada vez más fuertes por la cercanía de la pobre crestura con alas. Seungmin abrió los ojos debido al ruido que interrumpió sus dulces sueños. Se asomo a la ventana para ver quienes eran los culpables y la escena no le pudo haber causado más gracia. Dos de sus amigos estaban huyendo de una pequeña abejita. Bajó corriendo al jardín y se unió a los gritos de sus amigos, tratando de ahuyentar a la abeja para que no los pícara pero sin hacerle daño a la pobre. Ella no tenía la culpa de que sus amigos fueran unos cobardes.
Después de que la abeja se fuera, los tres se dejaron caer sobre el pasto viendo hacia el despejado cielo azul, aliviados y soltando pequeñas risas. Se dieron cuenta de que los otros cinco chicos los estaban observando desde la ventana de la sala mientras se reían. Todos comenzaron a soltar carcajadas más fuertes, seguramente despertaron a todas las personas que se hospedaban en el edificio Yang.
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Hijo de la luna
Fanfiction-Mamá, por favor dejame ir a la tierra. Capítulos cortos Softt Ship principal: hyunlix #2 - hyunlix - - - - >14/7/23 Portada: @hdxxgr (ig)