El Rey Y Su Pequeño Príncipe. Rodrivan

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-Ivan observaba el cuerpo inconscientemente del muchacho a su lado, no podía negar que el chico le resultaba bastante interesante,Juan conducía el auto negro rumbo a su mansión mientras que el iba sentado en el asiento trasero junto con el cuerpo dormido de aquel niño.-

•J- ¿Y que pensas hacer con él ?
-Juan rompió el silencio cómodo que tenían .-

•I- Le enseñaré a defenderse , se puede ver a leguas lo inútil que es ... por cierto , quiero que llames a la cara redonda , dile que prepare la habitación que está al lado de la mía para el mocoso .

•J- ¿Le darás la suit ?
-el castaño se sorprendió ya que aquella habitación era una de las más lujosas de la mansión aparte de la del jefe , claro .-

•I- Si seré su maestro necesito tenerlo cerca ¡ Así que apúrate y llámala ya !

•J- Estoy conduciendo , es peligroso usar el celular mientras lo hago .

•I- Será mejor que lo hagas antes de que te vuele la cabeza .

•J- No lo harías ya que si lo haces moriríamos todos
-Juan dejó escapar una risita .-

•I- ¡Mierda , solo hazlo y ya ! -gritó enfurecido el pelinegro.

- Juan susurró un " gruñón " que Ivan no logró oír , el castaño buscó el aparato celular en su bolsillo , con el dispositivo en manos se dispuso a llamar a Angie . Por su parte , el hombre de ojos negros
observaba cada detalle del fino rostro de aquel chico con hebras verdes .-

El castaño terminó la llamada y observó desde el retrovisor a su jefe .

•J- No está mal - dijo refiriéndose al pecoso .

•I- Eres asqueroso ...

•J- ¿Qué ? Yo solo decía .

Por lo que restaba de camino , el chico de cabellos castaños no volvió a pronunciar ninguna palabra , no hasta que llegaron a la gran mansión donde vivían . Porque así era , Juan también vivía allí junto con un centenar de guardias más y la servidumbre que trabajaba en el lugar .

Ambos hombres bajaron del auto y abrieron la puerta del lado donde se encontraba el cuerpo inconsciente del menor que poco a poco iba despertando .

Rodrigo abrió sus ojos lentamente intentando acostumbrarse a la luz y sintiendo un terrible dolor en el cuello - lugar donde Juan y los guardaespaldas le había golpeado antes .

•R- A-ay.
- se quejó de dolor .

•J- Oh ya despertaste , lamento haberte noqueado antes pero era necesario
-le habló Juan sonriendo amable.-

De pronto todos los recuerdos volvieron
a Rodrigo. Su madre en el suelo sangrando y con un enorme agujero provocado por su propio padre en el cuello, los gritos de dolor del mismo y dos hombres vestidos de negro.

El pecoso se incorporó rápidamente sin
confiar en aquella amable sonrisa, como
es que podía sonreir tan tranquilamente
cuando hace un tiempo atrás le había
arrancado un dedo a su padre.

•R- P-por favor déjenme ir suplicó
dejando que salieran algunas lágrimas de sus esmeraldas.

A Ivan le daba asco ver el rostro
empapado de lágrimas de aquel niño.