El Rey Y Su Pequeño Príncipe. Rodrivan

Regalo.

Ivan estaba estresado, ¿Cuál es la razón?

Probablemente sean sus enemigos, habían pasado dos meses desde la última misión tranquila, después de ello todas las siguientes fueron...

Complicadas.

Había un hombre casi igual de poderoso que Ivan, su nombre aún era desconocido pero aún así se las ingeniaba para malograr las misiones, inclusive Ivan había ordenado buscar inclusive debajo de las rocas para encontrarlo pero no hubo resultados, ese hombre estaba en la lista negra de Buhajeruk y nadie de escapa de ella.

Y en cuanto a Rodrigo el había cambiado, ya no sentía ningún tipo de remordimiento por las personas que mataba e intentaba acabar lo más rápido con sus vidas y cuando sentía remordimiento de matar simplemente se imaginaba el asco de personas que eran ellos.

Alcohólicos, drogadictos, violadores, asesinos, pedófilos y muchísimos más pedazos de mierda.

Pero algunas veces se preguntaba el porque tanta gente estaba involucrada en eso, desde los más pobres, hasta los más ricos e inclusive gente importante como políticos con nombres importantes.

Pero lo único que está ocupando su mente este momento es su cumpleaños número dieciocho.

Finalmente será mayor de edad y en cualquier persona es un gran salto emocionalmente.

Una persona normal probablemente estaría emocionado por cumplir los tan deseados "dieciocho años", convertirse en un adulto, ir a la universidad, etc.

Pero para Rodrigo era un constante recordatorio de la vida que no pudo tener, la vida que perdió, la libertad que le fue arrebatada injustamente.

Pero eso ya no le importa, ¿No es asi?

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Otro día, la misma rutina sin excepciónes, ¿Verdad?

Pues no, al levantarse con un dolor terrible de espalda, encontró una nota en su mesita de nochela cuál decía lo siguente.

Hey, hoy día preparate con una ropa lo suficientemente cómoda para correr un maratón, y también asegúrate de aliviar tu posible dolor de espalda antes de venir.
No me hagas esperar.

I.B

Mierda.

Probablemente Iván lo haría tener una de esas misiones suicidas las cuales terminan en una masacre seguida de una persecución.

Y el día de hoy su maldito dolor de espalda, causado por sus encuentros con el líder de la mafia, estaba más fuerte de lo normal.

Tan solo suspiro y se levantó con cero ganas de hacer algo, pero probablemente no tenía escapatoria.

Una vez cambiado y aseado bajo las escaleras para encontrar un temible silencio por toda la mansión, realmente esto lo estaba asustando un poco.

Camino hasta la gran entrada de la mansión para finalmente visibilizar la típica atractiva melena de Iván, el cual apenas escuchar sus pasos dio media vuelta.

-Dios, finalmente llegas te espere una eternidad.

-Lo lamento pero si no me hubieras dejado con un dolor de espalda que arde como el infierno, probablemente hubiera llegado más rápido.