Misión.

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En las oscuras calles de uno de los barrios más imponentes de toda Argentina, corría Rodrigo intentando escapar de sus perseguidores.

Una mafia enemiga.

Eran unos de los hombres de otra pequeña mafia con la que ya tenían problemas. Ivan lo había mandado a el junto con Juan y otros dos hombres para "negociar" pero Juan la había cagado en más de una ocasión dejándolos mal, pero de un momento a otro las estupideces de Juan sobrepasaron el nivel y ni siquiera se dieron cuenta de cuando les comenzaron a disparar y mataron a uno de los dos hombres que lo acompañaban mientras ellos trataban de huir.

--¡Juan sos un pelotudo!

Grito el menor, desesperado por la estupidez que había cometido Juan, los había metido en un problema terrible tanto con la mafia y como con Ivan.

--¡Juan  estúpido, pedazo de imbécil, eres una mierda! Te dije que me dejaras negociar a mi!

Hablo casi a gritos el otro hombre que los acompañaba llamado Fernando.

--Bueno, dicen que hechando a perder se aprende, ¿No?

Rodrigo y Fernando estaban molestos con Juan pero la situación no ameritaba crear un pleito, eso lo haría una vez llegando a la mansión, pero ahora tenían que preocuparse por cuidarse a ellos mismos de no recibir un impacto de bala en sus estúpidos y miseros cuerpos.

Un disparo se escuchó y los tres hombres se asustaron comenzando a correr más fuerte, Rodrigo agradecía el entrenamiento ya que el Rodrigo de antes jamás hubiera podido correr esa cantidad de metros en esa velocidad.

--¡Ivan va a matarme, el otro que nos acompañaba que ahora está muerto era uno de los mejores!
...
¡Mierda!¿¡Y mi arma!?

--¡Está en tu cintura imbécil, ¿Porque Ivan te pone a cargo a ti?

[...]

Llevaban ya varios minutos corriendo y a pesar de que Rodrigo corría con todas sus fuerzas, Fernando y Juan tenian muchísimo más entrenamiento y experiencia y poco a poco fueron dejando atras a Rodrigo.

Derrepente una loca idea cruzo su cabeza.

Escapar.

Tal vez sería fácil escapar.

Pero, Rodrigo no quería, ponía pretextos como:

"No lo voy a lograr" "Me pueden atrapar" "Si me encuentran me van a matar"

Pero algo dentro de Rodrigo sabía que no era por eso.

Algo dentro de el le decia que no lo hiciera, que no escapara.

Cualquier otra persona normal escaparía con tal oportunidad.

Pero Rodrigo no quería, quería quedarse ahí, dónde a pesar de que no conocía a nadie y no era el lugar perfecto, había alguien que si lo era y Rodrigo no quería dejarlo atrás.

Un fuerte sonido lo hizo volver a la realidad, estaba en una persecución y ahora tenía que escapar de su perseguidor.

Caminaba con siguilo, sabía que alguien lo estaba siguiendo, movía su mirada buscando un lugar donde escapar o esconderse.

El Rey Y Su Pequeño Príncipe. Rodrivan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora