C A P Í T U L O 16

199 30 15
                                    

Capítulo dedicado a Ivanna101010

|A X E L|

Cuándo llega el día dónde tocas fondo totalmente, te das cuenta de que siempre necesitaste ayuda y apoyo, solo que tú no lo quisiste ver y lastimosamente, ya será demasiado tarde.

No sé si sea mi orgullo, pero nunca acepté la ayuda de nadie cuando estuve mal. Creo que ya me había acostumbrado a estar solo y a valerme por mí mismo. Mucha gente intentaba hacer algo por mí pero de alguna u otra forma, los rechazaba. ¿Por qué? Simplemente no me gusta deberle nada a nadie, siento que luego de hacerte un favor te sacarán en cara lo que han hecho por tí y tenderán a humillarte, y no estaba dispuesto a eso, realmente nunca lo he estado. Soy de esas personas que hacen las cosas sin ayuda de nadie, quizá sea porque desde pequeño estuve prácticamente solo. Sí, tuve a mi padre, pero es como si él no existiera.

Cuando niño buscaba de su ayuda en una tarea o cuando tenía un problema en el colegio, le pedía consejos, pero él nunca me ayudaba, siempre prefería su trabajo antes que a mí. Quizá eso pasó, me acostumbré a que nadie tenía tiempo para mí, que terminé resiganandome a hacer las cosas yo mismo.

— ¡Llegó el postre! — mi tía me sacó de mis pensamientos haciendo que la mirara con extrañeza, ella dejó el postre encima del comedor y con un cuchillo lo fue tajando en porciones pequeñas. Sabía de mis gustos, el postre de tres leches es mi favorito y me alegra que aún se acuerde.

Al primero que le extendió un plato fue a mí y le agradecí con un gesto amable. Me llevé la primera cucharada a la boca y el dulce sabor de éste invadió mi paladar, era un sabor tan exquisito, como lo amaba. Pronto, todos se encontraban comiendo, mientras mi padre contaba algunas anécdotas y los demás carcajeaban. Los miro detenidamente a cada uno de ellos, desde mi padre hasta Thomas.

Que bonito sería que todos los días fueran así .

Nuevamente la nostalgia vino a mí y sacudí mi cabeza para olvidar aquél pensamiento. Aunque no lo negaba, siempre me pregunto qué sería de mí si todo fuera diferente, sí mi padre y mi madre estuvieran juntos y fuéramos una familia normal, pero llego a la conclusión de que, las cosas pasan por algo, y éste es mi destino.

— ¿Vamos a conocer la Ciudad, Randy? — la voz de Jeniffer sonó a mi costado y me asusté un poco al oírla, estaba tan concentrado escuchando la conversación entre mí tía y mi padre que no me inmuté en mi prima.

— Vale — la miro y le sonrío — ¿Vamos ya?

Ella asiente, levantándose de la silla. La tía le da una mirada interrogante y Jen se apresuró en hablar.

— Iremos a caminar, quiero conocer un poco el lugar — avisa y mi tía asiente

— Está bien, solo no se demoren — asentimos y me levanto siguiendo a la chica. Tomo una chamarra de cuero negra y me la pongo saliendo del edificio. Jen dijo que nos fuéramos caminando, así que no llevé el auto.

Caminamos unas cuantas cuadras y todo transcurrió en silencio hasta que Jen no resistió más y habló.

— Ajá y dime ¿Qué ha sido de tú vida en estos cuatro años? — pregunta mientras me mira con una diminuta sonrisa.

— Ya sabes, no ha sido fácil pero he intentado salir adelante — respondo sin tantos rodeos mientras miro al rededor. Ella asiente lentamente y se queda en silencio. Siento incomodidad, sé que puede estar pensando algo, pero no lo ha dicho y eso me intriga.

— ¿Y tú? — pregunto ésta vez, rompiendo el silencio. Ella analiza la pregunta unos segundos y luego sonríe.

— Todo ha ido muy bien, he conocido mucha gente y ... — se detiene dudando — también conocí a un chico hace unos meses — abro la boca con sorpresa y me detengo mirándola.

Deseo indestructible [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora