C A P Í T U L O 35

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|L I T Z Y|

Mis ojos se abren del golpe al escuchar aquello.

Y nosotros estamos vengando la muerte de dos personas las cuáles tú asesinaste.

Aquello hace que mi confusión incremente, mirando a Axel, el cuál se ha quedado callado sin pronunciar palabra o emitir algún sonido. Solo se limita a verlos a ambos, de pies a cabeza con el ceño igual de fruncido al mío.

— ¿Que yo hice qué? — veo cómo ríe Axel, echando una rosa nerviosa — No sé de qué mierdas me hablan — anuncia y los otros dos se miran, compartiendo una mirada cómplice.

— Claro que no sabes, querido Axel — la chica, de la cuál sé que se llama ágata, rodea a Axel hasta quedar tras él, enreda sus brazos al rededor de su cuello y se inclina, susurrando a su oído — Pero pronto lo sabrás

Se aleja y le hace una seña a Thomas de que se vayan del lugar, este asiente y con un asentimiento de cabeza les indica a los tipos que nos sujetan que nos lleven a donde estábamos antes.

El tipo tras de mí me agarra con firmeza, mientras me arrastra hacia el cuarto donde antes me encontraba. Mi estado no es el mejor, me duele todo el cuerpo y siento la sangre caer sobre mi frente y demás departes del cuerpo.

Mi parte íntima duele. Ese maldito ha echo de las suyas. No sabe el odio que le tengo, quisiera matarlo con mis propias manos. Pero es algo imposible, ya que no tengo fuerzas ni siquiera para mantenerme en pie.

El sujeto me tira al suelo, y me quedo allí acostada sin moverme. Después de unos minutos mis lágrimas salen, desbordando tristeza y rabia a la vez. Los sollozos incrementan y siento ganas de gritar, pero no lo hago. El miedo a que Thomas se desquite es más fuerte.

Escucho que alguien abre la puerta y me levando ligeramente, viendo cómo otro de los tipos arrastra a Axel hacia mí. Su cara está llena de golpes, de sangre. Me alerto al verlo así.

Al estar a mí lado me mira y me agarra las manos. Ya no estamos atados, lo que hace más ameno el momento tan agobiador en el que estamos. Él me observa y puedo ver el dolor en sus ojos, las ganas de rendirse, el odio mezclado con la tristeza. Las lágrimas salen de sus ojos y por ende, mis sollozos aumentan

— ¿Por qué a tí? — habla con la voz quebrada — Si tan solo tuviera el valor de dejarte ir, de cobrarselas conmigo solamente, pero no... Se desquita contigo, porque sabe que eres mi debilidad — bajo la mirada y mis ojos arden — te juro que no sé lo que pasa... Si hubiera sido por mi, nunca te hubiera metido en esta maldita mierda — noto el odio palpable en su voz — Si tan solo no te hubiera conocido...

Lo miro negando ligeramente con la cabeza. Lo que dice me duele, porque a pesar de las circunstancias no me arrepiento de nada, no me arrepiento de conocerlo, de amarlo como lo hago. Sé que él tampoco, pero entiendo lo que dice. Él solo quiere mi bien, y está claro que con Thomas eso no es posible.

— Axel — levanto su cara — ni en los peores terremotos de la vida me arrepentiría de ti — le afirmo, sinceramente — ni siquiera en las peores tormentas te dejaría solo — su agarre en mis manos se hace más fuertes y siento mi corazón en la garganta.

— Nada de esto te estuviera pasando si tú y yo no nos conociéramos, litzy... Yo mismo te enredé en la mierda que me tiene envuelto, por mi culpa estás metida en este infierno — Habla y cada palabra me lástima. Trato de hablar, pero él no me deja — Odio con mis fuerzas a Thomas, no sé cómo se hace llamar mi hermano

Lo abrazo sin decir nada. Solo me hundo el la profunda tranquilidad que me transmite su olor, su tacto ante mi piel.

— Te amo — susurra en mi oído

Deseo indestructible [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora