Cap 25 -¿¡ESCHUCHE BIEN!?

3 1 0
                                    

Son las 11 de la noche ya me duche y comí. Me puse a ver películas de barbie con Laila, solo digo; que no se acostumbre. Cuando se recupere no la voy a complacer tanto. La pondré a ver un poco de humor negro.

¿Habrá visto Merlina? (O también conocida o Miercoles Adams lo que a mi me gusta más en versión; español latino).

Estoy acostada con ella, que ya se quedó dormida, hace rato.

La misma cantidad de tiempo que llevas pensando y pensando la propuesta de Noah.

No voy a ir, no lo debo pensar.

Pero quieres.

No quiero.

¿Me vas a intentar engañar a mí? 

Mira consiencia, déjame en paz. Me voy a mi cuarto.

Si, tengo un cuarto. A ver de tanto venir a quedarme aquí los chicos decidieron destinarse una habitación. Que es la última del pasillo y la más alejada de todas las demás.

Camino por el pasillo hasta llegar a mi cuarto. Pongo la mano en el picaporte en lo que veo las escaleras para la habitación de Noah...

No Andrea ¡NO!

Abro la puerta de mi cuarto y entro a la habitación oscura. Deja de pensar en esas cosas, sabes que no es buena idea.

Anda ya ¿Que va a pasar?

Oye que no.

Intenta encontrar el botón de la luz pero está demasiado oscuro. Cuando por fin lo encuentro y la prendo. Doy media vuelta para irme a mi cama y ¡Bam!

—¡Ah! —Me aparece Noah. ¿Que ha estado a mis espaldas todo este tiempo? Mirándome con una sonrisa macabra ¡Esto debe ser una alucinación! Nadie puede ser tan sigiloso.

Cuando grité, me tomó del brazo y me volteo, dejándome pegada a su cuerpo de espaldas y cubre mi boca.

—Shhh... relájate —susurra en mi oído. Y va retirando suavemente la mano de mi boca... la baja poco a poco y la va entrando por mi blusa que tiene la espalda descubierta. Lo cual juega a su favor, me manipula con más facilidad...

Llega a mi abdomen... y va bajando poco a poco.

El oxigeno de la habitación se corta de repente.

Sí ¿eh..?

Aaaaa ¡Reacciona Andrea! Hay esque no puedo... me derrito ¡Ha, no!

Lo empujo despegandome y me separo. Al voltearme a verle me encuentro con una malévola sonrisa dibujada en sus labios...

Labios muy besables ¿no cres?

Conciencia, cayate.

Sabes que sí.

Que te cayes.

Bueno ya, deja de hablar conmigo y reacciona.

—¡¿Eres idiota?! ¡¿Sabes el susto que me has dado?! —

Reacción típica.

¿ME LLAMAS BASICA!

Me refería a típica en tí.

No tanto... siempre actuo tímida.

Fingido. Pero con el... no finges.

No siento la necesidad. Porque no me cré.

—Venga ya... te estaba gustando.

—¡NO!

Se me acerca demasiado —¿Segura?

Lo Que Todos OcultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora